Nueva y original entrega del programa de Proamagna para Mediaset

Bertín vs Bertín: su pasado con un narco, 'pullitas' a Fabiola y 'flirteo' con su hija

Bertín vs Bertín: su pasado con un narco, 'pullitas' a Fabiola y 'flirteo' con su hija

Bertín Osborne se enfrentó a su entrevistado más particular: Bertín Osborne. O mejor dicho, su clon, en el cuerpo y gestos del cómico Javier Quero. El colaborador de José Mota y Andreu Buenafuente realizó su imitación más exitosa en esta entrega de 'Mi casa es la tuya', que sirvió para conocer un poco más a fondo al showman y cantante de rancheras. “Cuanto más le describo más me identifico con sus gustos”, bromeaba el andaluz, en la habitual introducción.

La mecánica era la acostumbrada, solo que con la particularidad de que Osborne ejercía de huésped de su doble, quien se encargaba de recibirlo y enseñar todos los recovecos y rincones de su vivienda. A partir de las preguntas de Quero, que no salió de su papel en un solo momento, el presentado narró su anécdota jamás contada, su amistad con Shakira, a la que no reconoció cuando se conocieron; sus inicios en la televisión; o su relación con Fabiola y su hija Alejandra.

Sus desventuras profesionales antes de llegar a la música

Osborne recordó que fue buen estudiante... Hasta los 14-15 años. “Mi currículum laboral y empresarial es una catástrofe”, adelantaba, y contaba sus desventuras en el mercado profesional: uno de sus primeros trabajos, uno que a él le parecía en su momento el más estable de los que había estado, fue ni más ni menos que en Rumasa.

La anécdota jamás contada: actuó para un narcotraficante

“¿Cuál es el sitio más raro en el que has cantado?”, se interesaba Quero, bien metido en su papel de entrevistador. “Sitios raros alguno pero he cantado en muchos sitios curiosos, en Sudamérica especialmente”, respondía el auténtico Bertín antes de contar una anécdota que jamás había relatado ante una cámara.

“Me contrataron para cantar en una finca de Colombia y a la tercera canción me doy cuenta que en la primera fila está uno de los narcotraficante más famoso de la historia. A mi mánager le quería matar”, comienza el cantante.

Se trataba de una fiesta para la sobrina del criminal, quien quedó encantado con el artista. Tanto, que le mostró su gratitud eterna “siempre que necesitara algo”. Atemorizado por la situación, Osborne incluso declinó cobrar, más aún cuando el delincuente le enseñó su baúl repleto de dinero: “Seguro que tenía que estar manchado de sangre”, recordaba.

El Bertín real, a su hija: “¡Qué buena estás, tú!”

Pronto llegaba la hora de ponerse el inevitable delantal. Los dos Bertines entraban en la cocina para preparar un arroz con carabineros y sepia. El falso Osborne sorprendía una pericia con la vitrocerámica inusitada en el real, que se jactaba de que desde que presenta el formato de Proamagna le invitan a demostraciones culinarias, aun no siendo un experto en esas lides.

Uno de los momentos más comentados de la noche fue aquel protagonizado por Alejandra, la hija del cantante. El imitador la introducía en la conversación como su hija propia, a lo que el auténtico comunicador exclamaba: “¡Qué buena estás, tú!”. Ella continuó con esta broma del flirteo con su padre durante la conversación.

La bromas a Fabiola: “Lo mío con mi mujer es pasajero...”

Luego sería el turno de la anfitriona, Fabiola. El verdadero presentador aprovechó la farsa para lanzar algunas pullas a su mujer, que también hacía lo propio: “Oye, ¿y tu mujer no ha venido? Me han dicho que es encantadora”. Él, por su parte, bromeó con el fuerte carácter de que la venezolana hacía gala en su relación. “No está, pero es como si estuviera”, decía él.

“¿Tú hiciste pedida a tu mujer?”, le preguntó su pareja, no sin retranca. “Yo estoy arrejuntado con mi mujer... También te digo que lo mío es pasajero, porque yo con las mujeres no he sido muy constante. Así que yo la que tengo la tengo para echar el rato”. “¡Menos mal que mi marido eres tú!”, replicaba ella abrazándose a Quero, tras lo cual los tres estallaron en risas.

“Tengo entendido que tu mujer es excepcional, estupenda”, reconducía la situación el humorista, sin perder su papel de Bertín. “Para un rato, está bien”, espetó él entre risas. Recordó que la conoció cuando realizó una audición en busca de una modelo para el libreto de uno de sus discos. “Cuando la vi sentadita con su bolsito esperando para el casting, dije ‘esta es la mía”.

Críticas por su discurso final: “Yo no soy feliz”

En la parte final de la entrevista, los dos Bertines se sentaban en la terraza de la finca para hablar con más relajación. “Yo no soy la persona que quería ser”, reflexionaba el entrevistado, que recordaba su sueño de haberse dedicado al deporte. “Lo que pasa que yo disfruto haciendo todo lo que hago”.

Sin embargo, a continuación realizaba un alegato que no fue bien visto en las redes sociales: “No soy feliz. No puedo ser feliz si veo que hay gente que no tiene dinero, trabajo... Vivimos en un mundo injusto, donde los políticos en vez de arreglarlo lo ponen peor todavía”, declaró. Estas palabras, con las que cerró esta curiosa edición de 'Mi casa es la tuya', le valieron críticas por desplegar un discurso demagogo.

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