En el mundo del fútbol, y en nuestra sociedad, se había aceptado que ir a ver un partido permitía descargar nuestra frustración diaria insultando tanto a los árbitros como a los futbolistas. Pero eso también parece que afortunadamente está cambiando. Sergio Ramos ha dado un ejemplo que hasta hace poco sería mal visto, y que sin embargo ahora le ha granjeado muchos apoyos.
El futbolista del Sevilla acababa de perder 0-2 en su propio estadio contra el Athletic Club de Bilbao, lo que mantiene al club andaluz en una posición muy comprometida tan solo un punto por encima del descenso cuando se alcanza la mitad de LaLiga. Aún así, dio la cara y se acercó a la banda para ser entrevistado por Dazn.
La reportera empezó a hacerle preguntas, pero a Ramos le costaba mantener el hilo de sus respuestas. El motivo se destapó poco después, cuando el futbolista se hartó y se enfrentó a un aficionado que no dejaba de insultarle desde la grada, a pocos metros de su posición. Una réplica poco habitual en los deportistas, y menos aún cuando estás en directo y ante un micrófono de la prensa.
Lo cierto es que Sergio Ramos ha recibido apoyos por su respuesta, ejemplificando en su reacción que los campos de fútbol no pueden ser un lugar para descargar con insultos y odio hacia otros profesionales que están haciendo su trabajo. La primera en hacerlo ha sido Sandra Díaz Arcas, la periodista y reportera de Dazn que le estaba entrevistando.
Un rato después, intervino en El Larguero de la Cadena SER para explicar lo ocurrido y dar su opinión al respecto: “Es complicado verse ahí y tienen que escuchar muchas cosas. Parece que todo vale y no es así. Me parece bien su reacción”.
Tras la entrevista personal, Sergio Ramos pasó también luego por la zona mixta y defendió su respuesta: “Hay cosas que no debemos permitir, como la falta de educación y de respeto”. “El sevillismo y la institución está por encima de la falta de educación de cualquier persona”, expresó el futbolista, como recogió El Partidazo de COPE.