--Tras cinco años trabajando en la serie, ¿a qué cree que se debe su éxito? --Todo el mérito lo tiene su creador, David E. Kelly, que ha cambiado la televisión. Es un brillante guionista y excelente productor con una visión muy original sobre esos jóvenes profesionales que se dejan la piel y las neuronas en el trabajo y que en la vida real son seres solitarios y excéntricos. En la vida hay comedia y drama y una delgada línea que los separa; David ha sabido explotarla.
--¿Ha aprendido mucho de leyes?
--Nada, no tengo ni idea de lo que estoy hablando en la mayoría de los casos. En la serie sólo pretendo saber qué digo. Ahora ya no me cuesta trabajo meterme en la mente de una abogada como ella, pero el primer año tenía que pensar si lo que decía tenía sentido. Ahora sale rodado, no tengo que pensar en nada. Además, el guión está tan bien escrito que confío plenamente en lo que digo. --¿Qué opina de Ally? --Siempre he pensado de ella que es una persona infantil e inmadura, pero muy divertida. --¿Cuál sería para ella un final feliz? --Creo que está bastante harta de los hombres, pero como no le dé por las mujeres, no sé cómo acabará. Lo mejor es que se centre más en su trabajo, se meta en política, en causas justas, en solucionar casos importantes y pierda menos el tiempo pensando en novios. Si tiene que encontrar el hombre de su vida, lo encontrará. --¿Como usted a Harrison Ford? --Exacto, y cuando menos te lo esperas. Es bueno tener pareja, pero creo que la mujer puede sentirse completa sin necesidad de tener un hombre siempre a su lado. Hay muchas cosas que hacer y causas a las que servir. Lo ideal es encontrar el equilibrio. --¿Piensan casarse? --Eso son palabras mayores. De momento estamos bien juntos y no nos planteamos nada más. Hay que hacer las cosas con calma.
--La veo muy prudente... --Siempre lo he sido. --¿Cómo le sienta la maternidad? --Es lo más maravilloso que me ha ocurrido. Es un desafío y a veces tengo miedo cuando veo la situación en la que está el mundo. Pero tener un hijo motiva a educarle para que sea una persona de mente abierta. --¿Qué piensa cuando ve fotos de usted paseando con su hijo y Ford? --Es muy molesto, incluso peligroso si te persiguen en coche intentando alcanzarte para hacer la foto. Cuando más me molesta es cuando voy sola con mi hijo. No me gusta que le saquen fotos a él. Pero, ¿qué le vas a hacer? No voy a cambiar mi vida por eso. Pretendo que nada de eso exista y continuo haciendo lo que quiero. --Ahora que es madre, ¿ha cambiado sus hábitos de vida? --No, de hecho, la mayoría de mis amigos no tienen hijos y eso no ha cambiado nada nuestra relación. Se han convertido todos en tíos y tías de Liam. Lo único que ha cambiado es que no puedo ser tan espontánea como antes. Siempre he sido muy casera, pero ahora que tengo un niño y pareja, lo soy más. No me van nada las fiestas.