Entrevista Vertele al periodista Marcos Rocha.

¿Qué ha cambiado de las motos en TVE a las de Telecinco?

Periodista, pero también licenciado en ciencias políticas. ¿Quería romper con el tópico de frivolidad de los narradores deportivos, o llegó a este campo 'de rebote' tras sus experiencias previas?

No reconozco el tópico de la 'frivolidad de los periodistas deportivos'. Desde niño, me ha gustado mucho el deporte y siempre lo he practicado. Ahora, también. Después de haber estado en otras secciones y proyectos, la cadena me ofreció en 2009 pasar a Deportes y acepté encantado. La apuesta de Mediaset España es muy grande y con eventos de primer nivel. Un lujo trabajar aquí.

¿Es bueno saber de política para comprender cómo evoluciona el deporte? ¿o al menos para comprender las negociaciones por los derechos televisivos?

No es algo de lo que me ocupe. No creo que sea necesario saber de política para negociar mejor una compra de derechos. Es más cuestión de conocimiento de mercado, y de saber hacer números.

¿Y si ahora le ofrecieran, en vez de seguir por todo el mundo a Lorenzo o Márquez, contar el día a día de Obama o Rajoy?

Estoy muy contento haciendo lo que hago, pero soy de los que piensa que los periodistas debemos tener cuantos más registros mejor. Por lo que me cuentan mis compañeros de Nacional e Internacional, también es apasionante seguir a dos presidentes del Gobierno como los que tú mencionas.

Empezó en los toros, se pasó al fútbol, y ahora a las motos. La pregunta es obvia: ¿Con cuál se queda? ¿Y en el futuro? Le faltan unos Juegos Olímpicos

Bueno, soy aficionado a los toros desde muy pequeño, igual que al deporte. Procuro mantener contacto con el toro como seguidor cuándo y cómo puedo pero de manera privada, como 'hobbie'. Ahora, mi carrera se centra más en otros campos. Por supuesto, me gustaría cubrir unos JJOO. Es la máxima expresión del deporte.

Pero sobre todo le gusta correr. De hecho, en su etapa en ‘España Directo’ se animó, cámara en mano, con el Camino de Santiago desde Roncesvalles y con el Camino del Cid en bicicleta. ¿No le ha propuesto a Telecinco que le hagan un programa siguiéndole, como a Santi Millán en la Titan Desert? ¿Le gustaría?

Sí que correr es una de mis mayores diversiones. He acabado seis maratones y más de una veintena de medias. Los jueves procuro correr los circuitos del Mundial para conocerlos mejor. La experiencia del Camino de Santiago fue inolvidable, profesionalmente y también desde el punto de vista personal. Era algo que me debía. Me ayudó a conocerme mejor y conocer una parte de España y de Galicia, mi tierra, sólo al alcance de los que recorren la ruta jacobea. Claro que aceptaría propuestas de este tipo que me haga la cadena, que siempre me ha tratado muy bien.

Comparemos: ¿En qué cree que ha sido mejor la cobertura del motociclismo en Telecinco respecto a la de TVE?

Desde el principio hemos intentado llegar con las motos al mayor número de público posible. No sólo a los puramente moteros a los que, por supuesto, respetamos. Ésa ha sido nuestra apuesta. Hemos hecho más reportajes humanos de los pilotos. Hemos contado la historia de TODOS los pilotos españoles que participan en el Mundial. Les hemos puesto cara. No sé sabía la trayectoria de cada uno y no nos olvidamos de que es un campeonato del mundo, en el que compiten los mejores. Hemos puesto pasión, respeto por el trabajo de nuestros predecesores y por el campeonato, más análisis y un tono más plural y desenfadado. Los datos de audiencia y la respuesta de los telespectadores dicen que han entendido nuestro concepto.

¿En qué han conseguido diferenciarse?

Hemos intentando enseñar cada rincón de los circuitos y estar cerca de sus protagonistas. En los previos y durante las carreras hemos buscado la actualidad en boxes, paddock, pit-lane, tribunas de aficionados, VIP área, etc. Desde el inicio, no queríamos una forma estática de contar algo con tanto dinamismo como es el Mundial de MotoGP. Creo que no sólo hay una manera correcta de contar un evento de estas dimensiones.

¿Se han inspirado en algo del modelo de la F-1 en laSexta, primero, y en Antena 3 ahora?

El modelo de la F-1 del que hablas nació en Telecinco en el año 2004 y creció aquí durante cinco temporadas. De hecho, son los mismos profesionales los que la están haciendo ahora ese modelo. Es una forma de contar las cosas que nació en esta cadena.

El supuesto exceso de publicidad durante las carreras es una de las quejas más repetidas. ¿Cree que perjudica al producto?

Como tú dices es 'supuesto'. No es real. Es la única forma de costear unos derechos elevados como son los de las motos. Es un producto de lujo que, para verse gratis, tiene que estar sufragado por la publicidad o bien por un canal de pago, vía suscripción. La gran mayoría de los aficionados así lo entienden.

¿Es un producto rentable? Paolo Vasile y directivos de otras cadenas ponen en duda la rentabilidad de los derechos deportivos, al precio que están...

Desconozco si Vasile ha dicho eso. Si algo ha demostrado es saber gestionar la cadena, que es líder de audiencia de las televisiones comerciales y la que más rentabilidad obtiene desde hace años.

Al final siempre se dice que el resultado lo marcan las audiencias. ¿Cómo las valora usted? ¿Y desde la cadena?

Son muy buenas. Arrancamos el año con expectativas altas y ambiciosas y las hemos cumplido. La respuesta de los aficionados ha sido muy positiva desde el principio. Desde los previos, donde hemos apostado por la parte más humana de los pilotos, los grandes protagonistas del Mundial, hasta las carreras y programas especiales. A esos datos de audiencia ha contribuido el gran rendimiento de los pilotos españoles.

Eurocopa y Mundial para ‘La Roja’, y en el primer año, dos de los tres campeones del mundo de motociclismo. ¿Telecinco es talismán para el deporte español?

No sé si es talismán, jajaja, pero la verdad es que el “palmarés” de la cadena es espectacular. Además del Mundial y la Eurocopa de Fútbol y el doblete en motos, hemos contado el séptimo Roland Garros de Nadal, los dos únicos títulos que ha ganado Alonso en F-1, los dos Mundiales de Clubes del F.C. Barcelona o las dos Europa League del Atlético de Madrid. Es para estar orgullosos de nuestro deporte.

¿Debería Telecinco pujar por los derechos de la Champions League, como se ha rumoreado? Se habla de una oferta de 100 millones de euros, ¿qué le parece? ¿Le gustaría tener la Champions en Mediaset?

No es una pregunta para mí. Hay compañeros y profesionales en mi empresa que se encargan de eso.

Centrándonos en su labor, ¿Qué ha aprendido?

Mucho. Es un proyecto fuerte y muy grande dónde no sólo influye la parte periodística. Estar tantas horas en directo y con una agenda tan apretada en circuito como la que tenemos hace que, en ocasiones, tengas que sacar partes de ti que desconocías. También he aprendido y me he contagiado de un mundo, como el de las motos de competición, muy sano.

¿Le ha costado habituarse a pasar tantos días lejos de casa, dando la vuelta al mundo?

Desde que empecé en el periodismo, en 'Tendido Cero' en el año 99, siempre he estado viajando. Prácticamente, en todos los programas en los que he trabajado me ha tocado viajar. El Mundial de MotoGP tiene algunos Grandes Premios muy atractivos turísticamente, aunque, desgraciadamente tenemos muy poco tiempo libre para verlo.

¿Hay buen ambiente con el equipo, y sobre todo con su compañera ‘a pie de pista’ Lara Álvarez?

Sí claro. Es una de las claves del proyecto. Pasamos mucho tiempo juntos y nos llevamos muy bien. En el caso que me preguntas de Lara, tenemos muy buena relación. No habíamos trabajado antes juntos y desde el principio nos caímos muy bien. Pasamos cada fin de semana más de diez horas en directo juntos y, gracias a nuestra buena relación, el trabajo se hace más sencillo. Es la chica de “la eterna sonrisa” como yo la he bautizado. Una gran profesional y muy alegre en los muchos tiempos muertos que tenemos que compartir.

Sara Carbonero y Lara Álvarez. Las dos en Telecinco, y las dos en el ojo del huracán. ¿Por qué cree que las críticas se centran especialmente en ellas?

No tengo la sensación de que estén más criticadas que otros compañeros de profesión. Tienen un trabajo público sujeto a la crítica pero no creo que sea negativa en ninguno de los dos casos.