La “guerra del fútbol” va camino de poder ser renombrada como “la guerra interminable”. El enfrentamiento entre Prisa y Mediapro por los derechos de retransmisión de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tiene ahora otro episodio por una nueva reclamación de la compañía mediática presidida por Cebrián.
Prisa reclama un total de 109,7 millones de euros a la productora de Jaume Roures por inflar, presuntamente, el precio de la Liga BBVA, la Liga Adelante y la Copa del Rey (excepto su final) durante las dos últimas temporadas, según informa Ecoteuve.
Un auditor detectó un “desajuste en el precio de al menos 40 millones”
En el verano de 2013, Prisa no pagó a Mediapro 88 millones de euros por los derechos porque su auditor había detectado “un desajuste en el precio de al menos 40 millones” y exigió a la productora catalana que rebajara la factura. Roures se negó y el conflicto quedó en manos de la Corte de París, que antes del 28 de octubre tendrá que dictar veredicto determinando el “precio justo” de las tres temporadas deportivas, incluyendo la que empieza el 23 de agosto.
Hasta la llegada de esa resolución, Prisa solicitó el 20 de marzo la adopción de medidas cautelares frente a Mediapro para que “ésta entregue a Canal+ un aval solidario por 109,7 millones para responder al cumplimiento de una eventual condena a la devolución del sobreprecio o ajuste ya satisfecho por la Prisa desde el inicio de la temporada 2012/13”, explica el grupo.
Además, Canal+ solicita la entrega de “otro aval de 71,6 millones para responder del cumplimiento de una eventual condena a la devolución del sobreprecio que pueda satisfacer Canal+ a Mediapro desde la presentación de la solicitud hasta la conclusión de la temporada 2014/15”.
Mediapro demanda que sólo se comprueben los costes de las 2 primeras temporadas
Mediapro ha contraatacado con una demanda reconvencional contra la plataforma de pago en la que solicita que “la comprobación efectiva de los costes se limite a las dos primeras temporadas de las tres que prevé el contrato de 16 de agosto de 2012”.
Los problemas económicos de Prisa podrían estar detrás de esta reclamación
La reavivación de este conflicto, según el citado medio, podría responder a la necesidad de liquidez de Prisa y la caída de los ingresos de Canal+. La plataforma de pago inició en 2013 una ofensiva para recortar en 150 millones la factura del fútbol, que alcanza los 675 millones al año.
Desde que la compañía de Cebrián firmó el acuerdo con Mediapro en 2012 para emitir las tres temporadas de la Liga elevando el precio del deporte rey, los ingresos por abonados han caído un 4,8%. En el primer semestre de 2014, el ebit de la tele fue negativo en 34,9 millones y el ebitda se hundió un 75,6%.
El alza de los gastos y la imposibilidad de rentabilizar la inversión en el fútbol llevó a Prisa a ajustar el valor de Canal+. Finalmente, se lo vendió a Telefónica por 750 millones, lo que supone reconocer pérdidas de más de 2.000 millones de euros.