Las madrugadas de 'Gran Hermano' dan para mucho: confesiones, enfrentamientos, peleas, arrumacos... Pero, en ocasiones, también para entretenimiento mucho más ligero, como ocurrió en la madrugada del viernes 7 al sábado 8 en Guadalix de la Sierra.
Los concursantes han aprovechado la suerte de hipódromo de juguete que les han instalado en el jardín, para entreterse echando carreras durante la noche. Subida ellas a los hombros de ellos, las parejas formadas por Alain y Mery, Pol y Adara, Rodrigo y Bea y Miguel y Clara han competido por ver quién era el vencedor.
Sin embargo, poco ha tenido este de auténtica competición. De parecerse a algo, ha sido a una versión low cost de 'Humor amarillo', a juzgar por cómo han terminado la carrera de marras. Miguel y Clara fueron los únicos que pudieron sobreponerse a las múltiples caídas y tropiezos que se han producido.