Es un clásico en la historia de 'Gran Hermano', y en esta edición no podía faltar. Alguien que roba comida a espaldas y a escondidas del resto de concursantes, con nocturnidad y alevosía.
Este fin de semana, tal y como relata el blog 24 Horas de GH en Telecinco.es, Omar y Alfredo deciden espiar para pillar al ladrón nocturno (eso si es sólo uno, y no todos ellos). El plan es dormir bajo la mesa de la cocina y pillarle. El castigo ayer era untar el suelo con nocilla y que el pobre pecador lo lamiera, en plan Talión. Y claro, ante eso, a ver quién confiesa por propia iniciativa...
Hacen cómplice de su plan a Shaima, que muy a lo Lando Calrissian, hace su propio juego y sus intereses los conoce ella o ni ella. Parece que Omar sospecha de Paula y le pregunta a Shaima si ella y Luis duermen (parece que con la intención de saber si su investigación tendrá fruto o puede que duerman en el suelo de balde).
Shaima va a mirar al dormitorio, los nuevos hermanos duermen, pero la musulmana responde que “están hablando”. No mucho después Hugo comunica la realidad y el plan se aborta.
Paula, señalada
Según el enlace que escribe un usuario del blog de GH en un comentario, parece que es Paula quien devora nocilla a hurtadillas. Pero hay comentarios en contra que dicen que no, que eso son las tres galletas diarias que les corresponden a cada uno. Y es cierto que lo hace a las siete de la tarde, con la puerta abierta y Alejandra casi delante. Ayer por la mañana, Omar decía que él sospechaba de Shaima. Lo insólito es que luego comparta su plan de espionaje con ella.
Antes, Omar y Alfredo han pensado quedarse en la cocina a espiar quién se levanta a comer por la noche. Vitín se iba a dormir ya pero está por quedarse con ello a hacer la guardia. Están dispuestos a despertar a todo el mundo cuando cacen al comedor nocturno. Omar cuenta que incluso se lo han contado al Súper. Y Paula, la señalada, asegura: “Si alguien piensa que soy yo la que se hace un sándwich cada noche, está muy equivocado.”
Vitín dice que vio una chica reptando
Paula quiere desayunar nocilla, Alejandra le sugiere que no lo haga, que no se puede, y Paula protesta y pregunta que quién lo ha dicho. Azahara le dice que si la come ahora no meriende y ya está. Al final, mantequilla. Paula ha terminado su ración y mira hacia los lados. “¡La Paula se ha quedado con un hambre que no sabe para dónde mirar!”, dice Alejandra. Luis llega a desayunar y pide que el spray antimoscas se eche por el día y no por la noche.
Azahara cuenta que anoche se levantó al baño y en ese tiempo Shaima fue a esconderse. Cuando la rubia salió, la musulmana saltó y le metió un buen susto. Vitín cuenta que él anoche también se levantó un momento y vio a una chica reptando. No consiguió identificar a la persona y ahora no sabe si pensar que era Shaima o tener miedo.
Tensión en el ambiente
Vitín dice a Alejandra que ella la tomó a deshora. Alejandra justifica que ni desayunó ni merendó y por eso se tomó sus tres galletas por la noche. Paula dice que si alguien la está acusando, que lo diga. Y que ella sabe quién toma sandwich. Luis dice que van a dar una semana “al que roba” y que si no sale o para, piden el vídeo. Yoli dice que qué malos son. Luis se enfada, dice que no son malos, que malo es el que roba y que peor es que se sienten a comer y no haya comida para todos porque uno se lo haya comido.
“Eso, qué vergüenza, qué vergüenza”, increpa Vitín, que está en plan estricto defensor de la ley acordada y la ha tomado con Alejandra y le saca puntilla. Ella dice que si le corresponden tres galletas y se come una para merendar y dos después de cenar, que no hay nada que decirle ahí. Pero Vitín considera que la una de la mañana no es después de cenar. “Pues yo un poco de nocilla sí que le unté un poco”, grita de repente Paula. Luis sigue diciendo que van a pedir el vídeo y de pronto la voz de Fran llega de algún lugar y recuerda que él sabe quién es. “¡Yo me he comido la galleta, yo!”, grita Paula ya cansada. “Ah, ya empieza a salir”, dice Vitín.
Fran aparece y dice “son dos chicas, eso es una falta de respeto y no es ninguna gracia”. Y se pone muy rojo mientras grita. Paula dice que entonces ella no es porque ella la comida la roba en solitario. Y se ríe. Luego dice que galletas y nocilla sí, pero que los sandwiches y el resto de cosas ella no es. Fran sigue rojo. Omar interviene para decir que “Alfredo y yo tenemos la trampa perfecta, se va a quedar con la boca así”, Y Alfredo se emociona y grita que se va a saber cómo es quien es. Creo que pretende decir algo de Paula.
Alejandra le sugiere a Omar que no pegue al ladrón y Omar dice “hombre, es un decir”. Vitín, Alfredo y Omar junto a Loli y Fran se quedan arreglando el tema nocilla. Básicamente, el trío dispara amenazas. Alejandra atiende o esquiva. Hay rabia en el ambiente. “Esta semana voy a descubrir el papelón de la casa”, termina Alfredo. “Yo es que con Happy... y deseo demostraros que está haciendo el papelón”, sigue Alfredo. Pero ya sólo le escucha Alejandra que se va corriendo porque han llamado a la prueba. Pero esto empieza a rozar algún asunto personal, y eso ya es otra historia...
Alejandra entra en la sala de pruebas y se queja con Azahara. Azahara obediente defiende la norma, dice que ella no come nocilla y que lo de la merienda se dijo para poder controlar cuándo se comía. A Alejandra le enfada que acusen a dos chicas y dice que el asunto ya cansa y que le dan ganas de no comer nada.
Trampa y castigo al ladrón
Paula habla con Xamy y Alejandra de las galletas que se ha comido. No le da importancia y dice que le parece una tontería, que prefiere comerse una galleta y estar contenta y no “estar con esa cara de amargado que tiene él”. Añade que lo que le parece mal es comerse los sandwiches y la comida de todos. “Pero por unas galletas”, termina. Alejandra se indigna recordando el castigo:“Vamos, me van a poner a lamerlo del suelo”. “Es que dan miedo hablando”, sigue. Shaima se ríe, a ella no le asustan.
Paula desvela “la trampa de la nocilla”. Omar y Alfredo han dejado el bote de determinada manera, y así cuando el ratoncillo la coja y la deje de otra manera se darán cuenta de quién ha sido. “Pues vaya trampa”, dice. Mientras, la mulsumana saca de la basura el bote vacío y se lo enseña a Paula como si fuera uno nuevo. Y de pronto a Paula se le ilumina la cara y cambia el bote protegido por el vacío (colocado a la perfección) y el lleno lo esconde. Le pide a Xamy que no diga nada. Alejandra sigue preguntándose si les harán lamerlo del suelo.
Sigue la bronca entre Alfredo y Yolanda: “No te hagas la buena para que te vea la audiencia
Segundas partes nunca fueron buenas. O por lo menos en la casa de 'Gran Hermano 15'. Conocido es que la relación entre Alfredo y la prima Yoli no es la mejor desde el pasado jueves por las nominaciones, tal y como publica la web de Telecinco. Recordemos: Alfredo, a Yolanda: “No me digas ni hola ni nada. Eres una chivata de mierda”.
Esta mañana han sufrido un pequeño encierro en el confesionario y se ha vuelto a liar. La primera Yoli, mientras duraba ese “secuestro”, le ha propuesto hablar de lo qué estaba sucediendo, y parece que a Alfredo no le ha sentado demasiado bien. Por no decir que mal. El nominado del trío calavara ha aparecido en la cocina dando voces: “Nos han tenido encerrados no sé para qué. La otra (Yoli) me quiere ir de buenas. Le estoy pidiendo que no me habla y sigue hablando, y le digo que no me hable y me sigue hablando....
Y se encuentran en la cocina y sigue hablando (Alfredo, no Yoli): “ No te quieras hacer la buena para que te vea la audiencia porque no me sale de la p....”. “Y luego dices que me respetas”, le espeta Yolanda, y ya Alfredo contesta a gritos “¡Claro que te respeto! ¡Pero ni me hables ni me mires!”, le dice gritando.
Alfredo ha entrado en bucle y ha ido por la casa con el tema discusión. Primero se encuentra con Azahara mientras se lava los dientes. “Tú, sé sincera, ¿tú podrías convivir con alguien que piensa que eres un falso?”, le dice Alfredo. Pero Azahara no cae y contesta que aunque al principio le resultaría difícil, haría un esfuerzo por la convivencia. O sea, que no le da la razón. Alfredo, dentro de lo que puede, porque tiene la boca llena de pasta de dientes, balbucea entre espuma: “es que se lo he dicho cuatro veces, cuatro veces, que no me hable”. Por si no ha quedado claro.
En el jardín, Yoli y Juanma hablan sobre la discusión. Y aparece Alfredo para hablar con la prima, erre que erre vamos. En buen tono le vuelve a pedir a Yolanda que él ha pensado que lo mejor para la convivencia es que no le hable, que no le dé los buenos días ni nada, que a él no le sale y prefiere que no se dirijan la palabra. Yolanda contesta “que vale, vale, si no quieres hablar lo entiendo y lo respeto”.
Luego le toca el turno a Loli, que escucha lo que le cuenta Alfredo. Y después al resto de chicos cuando se juntan en la sala de pruebas para ensayar una de las canciones que se tiene que aprender. Alfredo está más que cabreado porque cree que el Súper le ha preparado una encerrona y que le han hecho sacar lo malo de él: “ me han hecho sacar un carácter que no me gusta y he dicho palabras que no van conmigo”, sentencia Alfredo