El actor mejor valorado de Hollywood, que se ha definido a sí mismo como un hombre con “sangre de tigre” en las venas y el “ADN de Adonis”, ha declarado la guerra a sus antiguos jefes en general y al productor Chuck Lorre en particular a quienes reclama una disculpa pública además de una indemnización millonaria.
Ahora que ha roto su compromiso laboral con la cadena CBS, Charlie Sheen está concediendo entrevistas a otros medios de comunicación para dejar bien claro cuáles son sus intenciones futuras y cuál es su postura respecto a la cancelación de Dos hombres y Medio y sus consecuencias.
O le pagan 3 millones de dólares por episodio o amenaza con demandar
“Estoy cansado de pretender que no soy una persona especial. Si miras todo el dinero que han hecho conmigo los productores de la CBS te das cuenta de que estoy mal pagado”, ha explicado el actor que, en base a este razonamiento, reclama se le pague una indemnización millonaria de 3 millones de dólares por episodio y ha insinuado que podría demandar a la cadena si no responde a sus expectativas.
A la espera de que representantes de la CBS o el productor Chuck Lorre, a quien insultó públicamente, se pronuncien al respecto, Sheen sigue su gira por las televisiones del país criticando Dos Hombres y Medio. “Muchas veces los guiones eran infantiles y burdos, siempre con bromas sobre cacas y culos”, ha comentado antes de acusar directamente a los guionistas de utilizar su historia personal como argumento para la serie.
“Han basado la serie en mi estilo de vida, ya les he dado mucho de comer”
“Creo que de alguna forma se sienten poderosos porque creen que tienen una influencia mágica sobre mi persona. Pero no es así en absoluto. La razón por la que la serie fue creada ha sido mi estilo de vida, han basado el programa en ello. Ya les he dado mucho de comer”, ha añadido el actor.
“No pienso volvera a la droga”
Envuelto en su personal batalla contra la CBS, el actor ha tenido tiempo para hacer nuevas revelaciones sobre los excesos con los que a principio de año sorprendía los cuales, según comenta, ha dejado atrás. “Ahora soy diferente, mi cerebro y mi corazón son distintos”, ha explicado en Good Morning America donde, además, ha afirmado con rotundidad que “morir es de idiotas”
“Hay ciertas mezclas que no contemplo porque hacen que la gente se pierda. Soy demasiado inteligente para eso. Siento que haya gente a la que le pasa pero uno tiene que saber leer la dirección de la fiesta antes de llamar a la puerta. Yo no voy a volver a la droga. Ha sido una etapa de mi vida y está cerrada, un abrir y cerrar de ojos, he parpadeado y me he curado”, ha añadido.
“La única droga que tomo es Charlie Sheen pero no está disponible porque, una vez la pruebas, te mueres. Tu cara se derrite y tus hijos tienen que llorar sobre tu cuerpo destrozado. Un día me levanté y me di cuenta de que había sido maltratado, que había sido clasificado como un tío con un estilo maldito y una vida rollo estrella del rock y decidí abrazar todo eso y defenderlo con todas mis fuerzas”, continuó.
“Están bien los cigarros y lo que no lo son, pero de cocaína, ni hablar”
No obstante, la postura respecto a las drogas que defiende el actor, de quien se rumorea está recibiendo tratamiento de rehabilitación en su domicilio particular a pesar que él mismo ha desmentido dicha información, es un tanto controvertida: “Está bien fumar cigarros y lo que no son cigarros. Está bien beber toneladas de vodka. Pero de cocaína no quiero oír ni hablar”, ha subrayado en una bizarra entrevista realizada por Piers Morgan en la CNN.
Nuevo tatuaje relacionado con “Apocalypse Now”
Por si todo esto fuera poco o precisamente por eso, Charlie Sheen ha terminado el mes de febrero añadiendo un nuevo tatuaje a su cuerpo relacionado con la película Apocalypse Now. Según él mismo ha explicado a U.S. Radio, se ha grabado en el pecho las palabras 'Death From Above' de cuyas letras manan gotas de sangre que van a caer directamente sobre una manzana.
Más aún, el actor ha confesado que se siente muy identificado con muchos de las escenas del largometraje y con sus personajes, especialmente con los del Capitan Benjamin L. Willard, interpretado por su padre Martin Sheen, el del fotoperiodista norteamericano e, incluso, el del renegado Coronel Walter E. Kurtz.
“Podéis quitarme la vida pero no tenéis derecho a juzgarme”, ha afirmado haciendo suya la épica frase de Marlon Brando en su papel de Coronel Walter E. Kurtz en la mítica película sobre la guerra de Vietnam.