Los sucesos políticos de Marbella sólo acaban de empezar. Sevilla arde ya de rumores bajó el tórrido calor de agosto. Fuentes del PSOE de Andalucía temen que el “sindrome Marbella” se traslade a otros municipios donde existen disensiones importantes en las agrupaciones socialistas. Fuentes próximas a empresarios de la Costa del Sol aseguran que la rebelión interna en el Partido Andalucista puede tener efectos letales en los próximos comicios.
Todas estas cuestiones inquietan, y mucho, a Manuel Chaves que conoce los entresijos de la sociedad andaluza y teme la capacidad de maniobra de una Isabel Pantoja herida y humillada, señalan fuentes próximas al Palacio de San Telmo. Las mismas fuentes aseguran que no se trata de una moción de censura ni de un evento político sino un fuerte forcejeo en uno de los centros neurálgicos de Andalucía como es la Costa del Sol.
Es un asunto que va a movilizar a cantaores, toreros, tonadilleras y círculos flamencos y rocieros. En Marbella, donde ayer se vivió bajo un despliegue policial sin precedentes, se reconoce que todos han cometido muchos errores. Pero también se insiste, en fuentes empresariales, que se ha actuado a espaldas del alcalde y de una persona muy querida y respetada como es Isabel Pantoja.
Todo este entorno, se afirma en Sevilla en fuentes seguras, hizo ser muy escrupuloso a Manuel Chaves con la utilización de Canal Sur, un medio de enorme influencia y sobre el que se han pronunciado en su día por sus excesos tanto la duquesa de Alba como Curro Romero. Chaves no se atrevió a que las cámaras retransmitieran con una cobertura de evento político el preámbulo y desarrollo del Pleno de Marbella con la movilización de analistas y reporteros. Ha preferido, según ha señalado en su entorno, que este asunto quedara en manos de otros canales.
En el ente regional se ha vivido con frustración esta decisión que ha supuesto una merma de credibilidad en un asunto que ha encendido a toda Andalucía tanto a favor de Isabel pantoja y su compañero sentimental, Julián Muñoz, ya ex alcalde, como en contra de ellos. Pero en la sede de la televisión autonómica andaluza se reconoce que Manuel Chaves tiene miedo a Isabel Pantoja y a los rumores insistentes que corren en Sevilla sobre la decisión de la tonadillera de devolver a la Junta la Medalla de Oro de Andalucía.
Sobre este asunto también se ha pronunciado el presidente provincial en Málaga del Partido Popular, Joaquín Ramírez. Dijo que le resulta muy chocante que Canal Sur no hubiera considerado de interés informativo el pleno de la moción de censura. Ramírez calificó de insólito el silencio de la televisión pública andaluza frente a la cobertura de los canales por cable o canales privados de difusión nacional como Antena 3 y Telecinco y el despliegue incluso de La Primera de TVE aunque fuera en el formato de un programa de verano.
Mientras toda España estaba pendiente de los sucesos de Marbella, declararon otras fuentes de “Canal Sur” en Sevilla, la televisión pública andaluza se vio obligada a emitir una telenovela mexicana y una serie de los sesenta. Tampoco se modificó la parrilla de Canal 2 de Andalucía.
En Sevilla se reconocía anoche que la maniobra maquiavélica de Manuel Chaves de aliarse con Jesús Gil para acabar con el gilismo en la Costa del Sol puede abrir una posguerra política con una factura que podría muy peligrosa tanto para el Partido Andalucista como para el PSOE. Ambos partidos han visto cómo la crisis acabó estallándoles en sus propias manos. Julián Muñoz e Isabel Pantoja, se afirma en Sevilla, perdieron ayer una batalla pero la guerra todavía está por decidir.