Copa épica del Barça campeón, guerra de pitos y aplausos al himno y de banderas en Telecinco
El Fútbol Club Barcelona se proclamó anoche campeón de la Copa del Rey por segundo año consecutivo. No fue hasta la prórroga cuando el conjunto catalán consiguió doblegar, con goles de Jordi Alba y Neymar, a un Sevilla que durante el tiempo reglamentario fue mejor, pero que no supo aprovechar los 55 minutos que tuvo de superioridad numérica, los que transcurrieron entre la expulsión de Mascherano y la de Banega.
Doble pasillo y división en el himno nacional
Antes de tan emocionante partido, culés e hispalenses realizaron un atípico doble pasillo a los capitanes, Coke e Iniesta, a raíz de los recientes títulos de Europa League y Liga cosechados por los dos equipos.
Pero si hubo un momento que marcó los instantes previos al encuentro, ese fue el himno nacional. Un año más se escuchó con atención la reacción de la grada, y lo cierto es que dentro de ésta hubo división de opiniones. La hinchada catalana optó por pitarlo, mientras que la sevillana hizo todo lo contrario, lo que provocó que en esta ocasión la pitada no fuese tan sonora como, por ejemplo, el pasado año, con Barcelona y Athletic de Bilbao como protagonistas.
“Quien quiera discutir de ello que se vaya al Parlamento”
El esperado 'duelo' de banderas también terminó en empate. Las esteladas, que tanto dieron que hablar en la previa por su prohibición y posterior admisión, fueron numerosas entre los aficionados del Barcelona, mientras que la del Sevilla lució la española.
La polémica política que ha rodeado a este partido tampoco pasó desapercibida entre los comentaristas de Telecinco. Mañu Carreño pidió que esa noche solo se pensara en fútbol y no en las esteladas y demás símbolos independentistas. “Quien quiera discutir de ello que se vaya al Parlamento” dijo el narrador. “O a 'Las Mañanas de Cuatro'”, añadió Kiko Narváez, que comentó el encuentro junto a Carreño y Víctor Muñoz, entrenador y ex jugador del Barcelona.
El palco, repleto de personalidades políticas
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, finalmente acudió al Vicente Calderón después de amagar con no ir tras la prohibición inicial de las esteladas. Puigdemont se sentó en el palco junto al presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, quien a su vez tenía a su lado a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. También estuvo allí la presidenta andaluz, Susana Días, que fue entrevistada antes del partido por Matías Prats Jr.
La buena sintonía entre Puigdemont, Bartomeu y Colau se pudo apreciar durante la retransmisión, pero las cámaras de Telecinco captaron un momento de lo más sorprendente en términos políticos. Concretamente ocurrió durante la celebración del primer tanto culé, obra de Jordi Alba. Fue en ese momento cuando vimos a Alicia Sánchez-Camacho, del Partido Popular, felicitar de forma sonriente a Puigdemont, demostrando que el fútbol puede unir, aunque sea brevemente, a dos fuerzas políticas de lo más distanciadas en los últimos tiempos.
Puigdemont, eso sí, no se olvidó del tema de las banderas una vez acabado el partido, que lo bautizó como “la final de las esteladas”.
La mujer de rosa, protagonista del partido en Twitter
Durante la retransmisión del encuentro copero entre el FC Barcelona y el Sevilla FC en Telecinco, una misteriosa aficionada se convertía en un auténtico fenómeno en la red, llegando a colarse entre los temas más comentados de la noche en Twitter. Hoy por fin sabemos que se trata de la mujer de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol.
La final, mucho más vista que la del año pasado
El Barça-Sevilla rompe audímetros con 53.8% en la prórroga y 49.8% en el partido, casi cuatro millones más -y alrededor de nueve puntos- de los que siguieron la final del pasado año entre los catalanes y el Athletic de Bilbao, también en Mediaset. En total, vieron el partido 10.035.000 espectadores, mientras que en la prórroga se alcanzaron los 10.465.000.