Cristal es el nombre de la primera serie sobre lesbianas emitida en Rusia, un desafío para un país que se ha convertido en la reserva moral de Europa en materia de minorías sexuales, comentaron hoy a Efe sus guionistas.
“La serie no es un reflejo de la vida de las lesbianas rusas. Es un ideal, ya que las autoridades rusas están haciendo todo lo posible para acabar con nuestra comunidad”, aseguró a Efe María Al-Kais, autora de la historia.
Se emite gratuitamente en internet
Cristal, que es emitida gratuitamente por internet, es resultado del denodado esfuerzo de varias decenas de personas que financiaron los dos primeros episodios con su propio dinero, pero que ambicionan convertir la serie en un proyecto de repercusión internacional. “Empezó como una diversión, ya que mis amigos son todos actores, directores y gente creativa en general. Lo que comenzó como un juego acabó convirtiéndose en una historia interesante fruto de nuestra imaginación”, señaló Al-Kais.
Ella misma reconoce que sólo se animaron a realizar el proyecto después de que miles de personas se apuntaran al grupo de apoyo que crearon en las redes sociales y que ahora recaba dinero para realizar nuevos episodios. “Comprendimos que mucha gente necesitaba una serie como 'Cristal'”, señaló.
Incorpora escenas de sexo con desnudos parciales, imposibles de emitir en la TV rusa
La serie, que incluye escenas de sexo con desnudos parciales que difícilmente tendrán cabida en la televisión rusa, narra la historia de seis lesbianas que trabajan, se enamoran, disfrutan y sufren en la metrópoli moscovita.
Son lesbianas, pero podrían ser heterosexuales, ya que sus cuitas y dramas personales no son muy diferentes al del resto de mortales, y eso es lo que intenta transmitir la serie, según las guionistas. “No se trata de una serie de protesta social o denuncia. Las lesbianas son chicas normales que sufren como las demás. Las lesbianas viven felices, se enamoran, trabajan y estudian. No hay nada extraño en ellas”, apunta.
Así son los personajes
Sasha es fría como el hielo, pero al perder su trabajo su vida cambia radicalmente; Vasia es una actriz frustrada; Lilia es una pintora que se enamora tan rápido como se cansa de su pareja; y Asia es una chica dulce en busca de amor.
Cristina encontró a la mujer de su vida, Lilia, que le abandonó, pero ella se niega a aceptarlo; mientras Liuba es una boxeadora que debe dejar el deporte profesional tras sufrir una lesión.
“La gente nos dice que los personajes les son muy cercanos y familiares. Que se parecen a las lesbianas que conocen. Parece que hemos acertado”, señala Al-Kais, directora de formación que actúa por vez primera en la cinta (Cristina).
“Nuestro proyecto es artístico y no comercial”
La guionista, María Matvéev, niega que la serie busque provocar, ya que su emisión coincidió en el 20 aniversario de la derogación de la ley rusa que castigaba con la cárcel las relaciones homosexuales. “Es una casualidad. Nuestro proyecto es artístico y no comercial”, dijo Matvéev, quien, con todo, subrayó que las lesbianas rusas quieren tener los mismos derechos que las mujeres heterosexuales.
Sus responsables esperan que la serie ayude a cambiar la situación del colectivo LGTB
Al respecto, Al-Kais alberga la esperanza de que la serie cambie algo, ya que la situación de discriminación de las minorías sexuales en Rusia es muy grave. “Hace poco fui al Hyde Park del parque Gorki para participar en una manifestación en favor de los derechos de los homosexuales y las lesbianas. Por suerte, nunca llegué a encontrar el lugar, ya que en 15 minutos los habían detenido a todos”, dijo.
En caso de haber sido arrestada como el resto de activistas, una de las protagonistas de la serie nunca hubiera llegado a tiempo a su estreno. “El caso es que mis amigos me advirtieron de que era peligroso, pero no los hice caso”, apunta.