Lleva dieciocho años doblando a Bart Simpson, el travieso hijo de la familia más famosa de América y un personaje que, según sus propias palabras, es “un gamberro ingenuo”. Aparte de él, sin duda su personaje estrella, se encarga de poner voz a Kyle en “South Park” o a Tom Baker, el amigo de Oliver y Benji en la mítica “Campeones”.
Y a pesar de todo ello, esta mujer con una voz todoterreno afirma que no cuida su voz de ninguna forma especial...
¿Qué pensó cuando le ofrecieron doblar a Bart en “Los Simpson”?
Al principio no sabía el boom que había tenido en Estados Unidos y cuando llegó aquí pensamos que era una serie más de dibujos y ya está, luego vimos el éxito que había tenido allí y el que tendría aquí después. Hicimos la prueba de los personajes principales, a mí me llamaron para hacer a Bart y puse la voz que pensaba que podía irle.
¿Qué otros personajes de dibujos ha doblado?
Lo que más hago son niños, por ejemplo, doblé a Bryan, el hijo de la familia Tanner en ‘Alf’; en ‘South Park’ hago a Kyle, el del gorrito verde; en ‘Malcolm in the middle’, que son como ‘Los Simpson’ pero en humanos, ponía la voz de Malcolm; en ‘Campeones’ hacía a Tom Baker, el amigo de Oliver...
¿Cómo definiría a Bart?
Para mí es una delicia, es un personaje bombón porque, aparte de que ya son muchos años doblándole, 18 concretamente, le coges mucho cariño. Es un personaje delicioso. Es un gamberro ingenuo, estoy encantada con él.
Igual que ha definido a Bart, ¿Puede definir a su familia?
Marge es una buenaza, la que sufre en la familia. Lisa la única normal de los Simpson, la que se preocupa de los problemas que pasan el mundo, es muy ecologista. Homer y Bart son iguales, lo que no se le ocurre al padre se le ocurre al hijo, son tal para cual. Maggie, la pobre lo único que hace es darse trompazos, pero es muy dulce, ahora que no habla, cuando lo haga a lo mejor sale como Bart y Homer, pero esperemos que no, que salga más hacia Lisa (risas).
¿Qué es lo más complicado y lo más divertido de doblar a Bart?
Creo que los dibujos animados son más complicados porque estás viendo un dibujo y no tienes la cara de un actor o una actriz que te da unas pautas, es más difícil siempre un dibujo animado porque le tienes que dar tu la expresión con tu voz. Al principio noté que los guiones de Bart eran muy rápidos, pero luego esa mecánica la coges con el tiempo.
Cuando comienzas a doblar, tanto dibujos como personas, te cuesta un poquito cogerle el punto al personaje y necesitas un poquito de tiempo, por ello yo diría que lo más complicado de Bart, al principio, eran los guiones porque hablaba muy deprisa y era un poquito complicado seguirle.
Lo más divertido, todo. Hay unas secuencias entre Lisa y Bart que la verdad que son buenísimas y es una delicia trabajar en esta serie. Las bromas de Bart llamando a la taberna de Moe, por ejemplo, o las películas que se monta él solo, su frase de “multiplícate por cero”.
¿Tiene Bart algún chascarrillo de su cosecha?
No, porque viene todo en la adaptación de la americana. El “multiplicate por cero” se hizo aquí porque en Estados Unidos decía algo como “cómete mis calzoncillos” y aquí no tenía mucho sentido.
¿Le gustaría conocer a Matt Groening, el creador de “Los Simpson”?
Me gustaría mucho conocerle, pero también me encantaría hablar con Nancy Cartwright, la persona que dobla a Bart en Estados Unidos. Tengo curiosidad por conocerles porque sería una experiencia muy bonita.
¿Por qué los niños son doblados por mujeres?
Siempre ha sido así. Últimamente, muchas productoras quieren que sean niños, con lo cual hay muchas películas que las hacen niños. Unos lo hacen muy bien, pero hay otros que les falta un poquito de rodaje.
En las películas de ‘Tarzan’, por ejemplo, a Boy le doblaba Matilde Vilariño; mira ‘Heidi’, ‘Marco’, ‘La abeja Maya’, ‘Viky el vikingo’, ‘Campeones’... y estos personajes les doblaban mujeres con una amplia experiencia en el doblaje y que llevaban muchos años. Ahora también hay chicas jovencitas que hacen niños, pero esas series eran dobladas por mujeres con una edad avanzada.
¿Tiene algo de merchandaising de la serie?
Tengo un montón de cosas. Al principio de doblar la serie, algún compañero me traía un llavero, un muñeco... También tengo un reloj, sábanas de ‘Los Simpson’, un cojín... Ahora no tanto, pero antes tenía una habitación totalmente amarilla. Eso sí, el coche no lo tengo amarillo (ríe).
¿Cómo cuida la voz?
La verdad es que no hago nada especial, de hecho, en tantísimos años sólo me he quedado una vez afónica. Fumo y no tengo ningún problema para ponerle la voz a Bart. También depende del trabajo que tengas ese día, si tienes mucho llega un momento que la voz se te cansa.
Si vas a un estudio a hacer un personaje que tiene la voz más ronca, luego vas a otro sitio a doblar otra cosa llega un momento que la voz se te cansa, pero no hago nada especial para cuidarla. Creo que el doblaje más complicado en ‘Los Simpson’ es el de Margarita de Francia cuando pone al voz de Marge, ella es la que de verdad tiene que forzar bastante la voz.
Aparte de Bart, ¿cuál es su personaje favorito de “Los Simpson”?
Siempre he dicho que Lisa, es un personaje delicioso. Es la sensata de la familia, la que ve los problemas que hay en el mundo, la sensible de “Los Simpson”. Es muy mona y le tengo mucho cariño a ella y a la persona que la dobla, Isacha Mengíbar, porque somos muy amigas.
¿Recuerda algún capítulo que le haya gustado especialmente?
Recuerdo uno en el que Marge les da clases de historia a los niños y hay una escena en la que hablan de Mozart, que interpreta Bart, y Salieri, al que da vida Lisa. En una de las secuencias, Bart-Mozart se muere y está en la cama, en ese momento me puse a hacer unos gestos que a mi compañera le hacen mucha gracia y que no se esperaba que los fuera a hacer, nos dio un ataque de risa a Isacha y a mí...
Me acuerdo que tuvo que salirse de la sala del ataque de risa que tenía y hasta que no se nos pasó no pudimos grabar la escena. Estuvimos un montón de tiempo porque no podíamos de la risa. Es que hay secuencias entre Lisa y Bart que son buenísimas.
¿Alguna vez le han reconocido la voz?
Me lo han dicho alguna vez, pero no solo por la voz. Recuerdo una vez en una gasolinera se me acercó un chico que venía con su novia, y me dijo “perdona ¿tú eres la que pone la voz a Bart?”, le dije que sí. Y era porque me había visto en un reportaje de Antena 3 que se emitió por el fallecimiento de Carlos Revilla, el actor que doblaba a Homer y dirigía la serie.
Recuerdo que la cadena se volcó, hizo muchos reportajes y uno de ellos fue el de “Espejo Público”, se conoce que lo vio y el chico se quedó con mi cara, no fue por la voz. Por eso me llamó la atención, porque yo no hago nada de imagen.
¿Enseñar la foto del doblador de un personaje puede hacerle perder la magia?
Creo que pierde un poco la magia, sobre todo por los niños. Hay veces que voy a algún estudio y si un compañero le dice a un niño “mira, ella es Bart Simpson” y pienso “no le digas eso...” por que el niño tiene la duda de quién le puede poner la voz a Bart, pero no se imagina a nadie y, de repente, ven a una chica y a lo mejor se decepciona porque pensaba que era un niño el que le ponía la voz...
Creo que le quitas un poquito la magia a los niños. Lo que me gusta de este trabajo es la magia que hay detrás del micrófono, por eso no hago nada de imagen.
¿Por qué el público sigue enganchado a esta serie?
Creo que es una serie, aparte de muy buena, original. La crítica que hace a la sociedad americana es muy original, los dibujos están muy bien hechos, los guiones son fantásticos...
Deben de tener un equipo de guionistas estupendo porque la verdad es que todos los capítulos te sorprenden, tienen unos guiones brutales, e incluso me he dado cuenta que hay episodios que los tienes que ver dos veces para pillar los puntos que a lo mejor la primera vez no los habías cogido.
A los niños les llaman mucho la atención los dibujos. Es una serie muy buena, hay capítulos mejores, hay capítulos peores, pero eso pasa en todas las series y aguantar 18 años tiene tela...