AVISO, SPOILERS: El siguiente artículo desvelará detalles del capítulo de ayer de 'La Embajada'
La trama de corrupción, uno de los ejes principales de 'La Embajada', provocó anoche la segunda muerte en los diez episodios de la serie de Antena 3 emitidos hasta la fecha. En el capítulo 4 llegó la primera, la de Bernardo, el cónsul. Uno de los eslabones más débiles que, como tal, fue el primero en caer tras sentirse “vendido” por Olga, su mujer.
Él mismo acabó con su vida mediante un disparo en la cabeza, con Olga y Eduardo como testigos de la tragedia.
Romero, torturado y atropellado parar evitar que publique las grabaciones
En el capítulo de anoche Eduardo, personaje interpretado por Raúl Arévalo, volvió a entrar en escena. En esta ocasión fue el encargado de dar a Patricia la mala noticia. Su pareja, Romero, había muerto. El periodista estaba dispuesto a publicar unas grabaciones del antiguo embajador, que había recibido de forma anónima y que sacarían a la luz los distintos delitos cometidos en la embajada.
Como era de esperar, los implicados no tenían ningún intereses en que esas grabaciones fuesen publicadas, de ahí que Romero fuese secuestrado, torturado y posteriormente atropellado, muriendo en el acto. Un disgusto para Patricia pero un problema menos para las implacables ambiciones de algunos de los miembros de la embajada.
En el próximo capítulo...
Ante el juez, Luis evita defenderse y mucho menos incriminar a Eduardo. Sabe que de su posible condena depende la puesta en libertad de Ester, que permanece en prisión después de haber sido capturada a punto de cruzar la frontera.
Todo parece marchar según los deseos de Eduardo, que ya actúa oficialmente como embajador en Bangkok, con el beneplácito de los políticos que se tapan los ojos ante sus posibles actividades criminales. Pero Claudia y Luis, éste desde la cárcel, se resisten a que el destino de la familia quede en manos de Eduardo y traman un movimiento inesperado con el que pretender conseguir que sea inculpado sin que por ello peligre la libertad de Ester.