Los expertos están convencidos que el nuevo Gran Hermano arrasará en audiencia por la naturaleza de los participantes: conocidos presentadores de televisión y destacados ejecutivos de las cadenas. Una primera lista señala que se encerrarán en la casa María Teresa Campos, Ana Rosa Quintana, Alicia Senovilla, Inés Ballester, Emma García, Mercedes Milá, Ramón García, Pedro Piqueras y Javier Sardá. Entre los ejecutivos se especula que podrían entrar Ernesto Sáenz de Buruaga, Paolo Vasile y Juan Menor, con lo que se completaría el grupo de doce personas, seis chicos y seis chicas, que se obligan a convivir durante un mes en la casa. “Cambia tu imagen”, lema de esta edición La nueva producción ha adoptado como tema central el principio “Cambia tu imagen”, por dos motivos: por una parte, porque la decisión de emitir conjuntamente el programa se toma para frenar el empuje de cadenas autonómicas y minoritarias (locales, satélite, cable, temáticas, digitales) que van comiendo terreno a las grandes cadenas convencionales; la segunda es que todos los participantes van a aprovechar las cuatro semanas de estancia en la casa para someterse a todo tipo de tratamientos de embellecimiento y mejora de la calidad de vida: cirugía estética, adelgazamiento, meditación, relajación, hidroterapia y entrenamiento físico personal. Algunas de las presentadoras piensan, secretamente, en salir con diez quilos menos de la “casa”. Llegar a este acuerdo ha sido realmente difícil. Entre otras razones, por las exigencias de los participantes, que han puesto mil condiciones a su presencia en el programa. Tanto ellos como ellas han impuesto la presencia, aunque en un espacio distinto al de la casa, de un ejército de asesores y asistentes: maquilladores, estilistas, peluqueros, videntes, sacerdotes, abogados, profesores de yoga, asesores fiscales y psicólogos. Se ha tenido que acondicionar un pabellón cercano a la casa como residencia suplementaria de hasta cuarenta personas que tendrán como misión exclusiva atender a estrellas y ejecutivos. Portadas de revistas como premio El premio para el ganador es realmente original: si el ganador es una estrella, los directores de revistas del corazón de España se han comprometido a dedicarle la portada durante dos semanas consecutivas, sin que ninguna otra noticia le haga sombra. El ganador/ganadora estará al mismo tiempo en Hola, Lecturas, Diez Minutos, Sorpresa, Qué me dices, Pronto e Interviú. Si el ganador es un ejecutivo, Sofres y las cadenas están dispuestos a maquillar resultados y regalar dos puntitos de share durante una semana completa a la cadena que dirige el ejecutivo ganador. Las manías de las estrellas Quizá lo más interesante ha sido la letra pequeña. Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos han exigido un mínimo de cuatro horas diarias de retoque y maquillaje antes de que las cámaras comiencen a grabar sus actividades diarias. Dentro de la casa han solicitado continuar con sus actividades externas. La presentadora de Sabor a ti seguirá con un curso avanzado de informática y proceso de textos con la intención de continuar su prometedora carrera literaria sin sobresaltos. La conductora de Día a día no suspenderá las clases del máster “Como mantener la dignidad en televisión contando con Alessandro Lecquio, Rocíito y la Jesulina” como colaboradores de su programa. Pedro Piqueras continuará con el desarrollo de su tesis sobre la gran duda metafísica: ¿Debo llevar corbata o no? Clases de italiano y entrenamiento personal El Consejero Delegado de Telecinco impartirá clases de italiano a todos los participantes para prepararlos ante el nuevo panorama de la televisión en España y lo complementará con un breve “curso de modales y buenas costumbres romanas para españoles”. Jesús Vázquez hará ocho horas diarias de gimnasio para lo cual elegirá personalmente a su entrenador personal, que será el único autorizado a entrar en la casa. Javier Sardá, que entra con la intención de pasar desapercibido, tiene previsto organizar un debate diario de jovencitas contra maduritas enfrentando a Emma García y Alicia Senovilla con la Quintana y la Campos, evitando que la sangre llegue al río. ¿Quién va a tomar el mando? Los expertos en televisión estarán muy atentos al programa, que quizá responda finalmente a la gran pregunta: ¿quién manda en televisión? Por fin ejecutivos y estrellas convivirán en un espacio similar y se verá desde el primer momento quién manda en la tele. ¿Serán los ejecutivos los que desde el primer momento sean líderes? ¿Tomarán la iniciativa las estrellas? ¿Permitirá la Campos que le digan cuando tiene que cocinar y lavar los platos? ¿Soportará la Quintana que la manden al jardín a dar de comer a los animales? ¿Asumirá Sardá que él no es el responsable de moderar el debate? ¿Cree alguien que Paolo Vasile admitirá la más mínima orden de una “estrella”? La respuesta, señores, en enero.