En una noche eclipsada por el estreno de La Cúpula en Antena 3, Frágiles puso ayer punto y final a su andadura en Telecinco con una despedida emotiva, en la que Pablo (Santi Millán), tras sufrir un ictus, tiene que ser operado de urgencia, no sin antes resolver los asuntos que tiene pendientes, como recoge Telecinco en su web.
Un año después de su accidente, Pablo sufre un ictus como consecuencia de su aneurisma. Ya en el hospital, Inés le comunica que tendrá que ser operado de urgencia y que hay un 50% de posibilidades de que algo salga mal. Pese a ello, el fisioterapeuta le pide a Inés que le deje marcharse para poder decir todo lo que tiene dentro a la gente a la que quiere: “Puede que sea mi último día en la tierra y no pienso pasarlo en una habitación de hospital”.
Antes de la operación, se despidió de Ana, Lola, Teresa y Mario
Tras salir del hospital, Pablo queda con Ana para contarle lo que sucede y confesarle lo feliz que se siente por poder contar con ella como amigo: “No me arrepiento de nada de lo que hemos hecho, repetiría todo”. El reencuentro más emotivo se produjo un día antes de su operación, con Lola, que no es capaz de imaginarse una vida sin Pablo: “Quiero seguir escuchando tu voz siempre. No te mueras”, le dice la joven.
Se sinceró a Teresa: “Todo el tiempo que he pasado sin ti ha sido como tirarlo a la basura”
Después, la tarde y noche antes de su operación, Pablo organiza una fiesta para Teresa y Mario: “Tengo ganas de pasar la noche con las dos personas más importantes de mi vida”. La celebración se alarga y al final le confiesa a Teresa lo que siente: “Me da la sensación de que todo el tiempo que he pasado sin ti ha sido como tirarlo a la basura. Tenía que haber sido más valiente y haberte dicho las cosas claras desde el principio. Estoy loco por ti desde el primer día que te vi. Eres la mujer más importante de mi vida, te miro y tiemblo y quiero tener biznietos contigo. Vamos a ser las personas más felices de este mundo”.
Un final abierto en el que se adivina el fatal desenlace
Tras raparse el pelo con la ayuda de Teresa y prepararse para la operación, Pablo entró en quirófano mientras su voz repasaba lo que había sido su vida, pero sobre todo lo que tendría que ser y hacer después de la intervención. La serie se despidió para siempre con un final abierto, mientras los cirujanos se meten prisa a sí mismos porque pierden su vida, pero sin llegar a saberse si logran reanimarle o no.
El embarazo de Lola, otro final abierto en el que se adivina la tristeza
Antes de dar a luz, y pese a sus reticencias, entrar en la habitación del bebé hace cambiar de opinión a Nacho, que se da cuenta de que Lola y Jorge serán buenos padres, y accede a compartir la custodia con ella.
Pero el final del embarazo de Lola tampoco fue feliz en la serie. En la última imagen del personaje interpretado por Ruth Núñez, y coincidiendo con la operación de Pablo, Lola se pone de parto. Inmediatamente, una ambulancia la traslada al hospital pero durante el trayecto, y Jorge se asusta porque Lola empieza a sangrar.
El embarazo de Ana y Mario con su hija, lo feliz en la despedida
Aunque la enfermedad de Pablo ha sido un duro golpe, Ana está feliz. El mismo día de la operación descubre que está embarazada.
Además, tras reencontrarse con Inés, Mario descubre que Paula es su hija. Molesto, Mario le reprocha a Inés que durante doce años le haya ocultado la verdad y vuelve a alejarse de ella. Pese a todo, y después del shock inicial, Mario recibe una visita muy especial. Paula, su hija, quiere conocerle y acompañada de su madre va a casa de Mario, con el que congenia a la perfección.