Se acabó el Betamax, un formato de almacenamiento en cinta magnética que había caído en desuso con el auge digital, tal y como recoge Portaltic de Europa Press. Aún había algunas empresas que lo seguían usando, pero eso está a punto de terminar: Sony dejará de vender sus cintas a partir de 2016, dando así la puntilla a un formato que nació hace ya cuarenta años.
El Betamax parecía estar extinguido hace años, con la llegada de un mercado que no frena para nadie y que introduce nuevos formatos continuamente. Pero aún pueden encontrarse cintas, lectores o kits de limpieza en tiendas como Amazon o en mercados japoneses. Solo hasta marzo de 2016, fecha en que tendrá lugar su muerte. Un uso que ahora, principalmente, se centra en coleccionistas o amateurs y estudiantes de cine que utilizan las cintas para sus cortometrajes debido a su bajo precio.
El último grabador de Betamax se puso a la venta en 2002
El nacimiento de las cintas Beta no fue fácil. Tuvieron un duro competidor, casi invencible: El VHS de JVC. Esto convirtió el mercado de la época en una competición que llevaba a Betamax al fracaso. El último producto Betamax, sin embargo, salió en 2002 y se trataba de una grabadora. Entre los productos que se pueden adquirir hasta el mes de marzo hay cassettes como el EL-500B, 2L-500MHGB y 2L-750MHGB con el kit de limpieza L-25CLP, según cuenta Xataka.
Se une a los “walkman” o los MiniDiscs“
No es la primera vez en los últimos años que Sony acaba con sus productos. En 2010 la compañía anunció que dejaría de fabricar los míticos Walkman, el reproductor de 'casettes' que todos llevaban de un lado a otro, pese a lo difícil de meterlo en el bolsillo. Sony pulsó el 'stop' de su Walkman hace ya cinco años pero no fue el único.
Tres años después, en 2013, la compañía anunciaba que el MiniDisc dejaría de fabricarse. El MiniDisc se había estrenado en 1992 como una forma revolucionaria de escuchar música: un CD de menor tamaño que el convencional con mejor tamaño y más posibilidad para el almacenamiento. Pero tampoco pudo sobrevivir al paso del tiempo.