“Tienes un listado de muchos objetivos, tienes un folio, que te mandan. No sé quién te lo manda. Conocer, no conoces a nadie cuando estás ahí, igual conoces a dos personas. Y el encargo era venir, hacer todo lo que pudieras… las palabras exactas eran: vosotros matad todo lo que podáis”, son las palabras ayer en TV de Iñaki Rekarte, ex miembro de ETA y terrorista arrepentido que ingresó en la banda con 19 años “sin pensar mucho”.
Éstos y víctimas de atentados terroristas vienen manteniendo contactos discretos en los que los etarras arrepentidos han pedido perdón por sus asesinatos, según relató anoche la cadena autonómica catalana en su programa 30 minuts, bajo el título El Perdó (14.9% de cuota de pantalla).
Por qué los unos necesitan pedir perdón y los otros, perdonar
Un programa de televisión exploró por primera vez, de la mano de los protagonistas y en un excepcional documento periodístico, por qué los unos necesitan pedir perdón y los otros entender lo sucedido o perdonar, como es el caso de Iñaki García Arrizabalaga, hijo de Juan Manuel García Cordero, asesinado por ETA en 1980.
Según las palabras de Rekarte, la sensación cuando ingresó en ETA era que “desaparecía el futuro. ”Cuando estás dentro no tienes ganas de vivir. Y te da igual que te maten“. Rekarte no logró reunirse con familiares de ninguna de sus víctimas. Mantuvo un encuentro con la viuda de un asesinado por otro terrorista. ”Vienen sin odio, y eso te derrumba“, confesó en el programa.
La iniciativa de encontrarse con víctimas surgió de los mismos reclusos de ETA
La iniciativa de encontrarse con víctimas del terrorismo surgió de los mismos reclusos de ETA encerrados en el centro penitenciario de Nanclares de Oca. Muchos están allí y tienen algún beneficio penitenciario precisamente por haber roto con ETA y haberse arrepentido de los atentados.
La Oficina de Víctimas del Terrorismo, de la mano de Txema Urkijo, históricamente involucrado en iniciativas de paz en Euskadi, cogió el testigo de la propuesta nacida en Nanclares para poder hacerla realidad. Según el canal autonómico, hasta ahora se han hecho once reuniones, cuatro de ellas con ex terroristas que rinden cuentas de sus atentados directamente ante los familiares de las víctimas que ellos causaron.
La víctima: “Dudaba si ir o no, si estaría faltando a la memoria de mi padre”
En el marco de estos encuentros, Iñaki García Arrizabalaga explicó a TV3 su reunión con un etarra con delitos de sangre. “Dudaba si ir o no, si estaría faltando a la memoria de mi padre y a la de las víctimas del terrorismo y, con todos esos temores del mundo, al final le hice mas caso a mi corazón que a mi cabeza y dije, tengo que ir”, relató García Arrizabalaga, quien aseguró que, fruto de su experiencia, cree que para algunos etarras «ser detenidos supuso incluso una liberación».
“Yo tenía la sensación de que para él venir a esta reunión era más duro y costoso que para mí. Y cuando le tendía mano no solo fue un gesto de saludo, sino de aquí te traigo. Ven conmigo que quiero hablar contigo”, subraya sobre la reunión.
El etarra: “Has matado a tres personas que no sabes ni quiénes son”
Rekarte, uno de los autores del atentado con coche bomba en Santander en 1992, en el que murieron tres peatones, explicó la reunión que tuvo con la viuda de un hombre asesinado por la banda terrorista, su pasado como etarra y su proceso de ruptura. “Fui (a la entrevista con una víctima) sin pensar, muy nervioso, pero con ganas”, comentó Rekarte, que en otro momento reflexiona sobre su atentado en Santander: “Tu aportación es que has matado a tres personas que no sabes ni quiénes son, en medio de Santander».
Rekarte también detalla el análisis que hizo en su día la dirección de ETA de su acción terrorista: “Lo que nos dijeron entonces fueron los fallos técnicos que habíamos hecho en la acción”. Después de 20 años de reclusión, Rekarte ahora se beneficia del tercer grado y sólo debe pernoctar en la cárcel guipuzcoana de Martutene.
En la misma línea, el que fuera jefe del Comando Madrid de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga se reunió el pasado otoño con el empresario Emiliano Revilla, que actualmente cuenta 83 años, al que mantuvo secuestrado del 24 de febrero al 30 de octubre de 1988. Sistiaga, condenado a cientos de años de cárcel por secuestro y asesinato, es ahora disidente de la banda y miembro del grupo denominado Presos Comprometidos con el Irreversible Proceso de Paz.