‘Salvados’ volvió a hacer este domingo un ejercicio de denuncia, en este caso contra la industria textil. Jordi Évole y su equipo se desplazaron hasta Camboya para descubrir en qué condiciones viven y trabajan los empleados encargados de fabricar mucha de la ropa que vestimos en nuestro día a día.
Un reportaje que fue muy aplaudido en la red y que contó con un gran respaldo por parte de la audiencia, que hizo que sus datos se disparasen con un18.1% de share, reuniendo a 3.763.000 espectadores.
No obstante, Jordi Évole, la cara visible del equipo de 'Salvados', ha hecho un ejercicio de reflexión en su columna de El Periódico, lamentando la “contradicción periodística” que supone celebrar la emisión de un reportaje como tal en una televisión comercial en horario de máxima audiencia: “Si te paras a pensarlo, todo es bastante deprimente”, sentencia el catalán.
“¿Aportamos algo nuevo con el programa de ayer? Pues creo que no. Nada que no se supiese, o que no hubiese sido contado en otros documentales o reportajes hechos antes sobre el tema. ¿La diferencia? Quizá que el nuestro se emitió en una televisión comercial en horario de máxima audiencia. Con pausas para la publicidad donde normalmentese anuncian marcas que no salían muy bien paradas en el programa, básicamente por incomparecencia”, apunta.
El periodista recoge y comparte la reflexión de un compañero sobre la gran contradicción: “En mi nómina y en la tuya hay varios euros de muchas de esas marcas a las que señalamos (...)Y nos beneficiamos de ellas… porque ellas invierten por culpa de que ganan pasta y de que venden mucho... por culpa de que producen barato... y esto es una rueda”.
“Todos somos fashion victims”
“¿Y entonces, ¿qué hacemos? ¿Les pido a mis jefes que me descuenten de la nómina de este mes los euros que provengan de la publicidad de El Corte Inglés, H&M, Mango, Adidas, etcétera? ¿Dejamos la tele comercial porque es incoherente estar dentro del sistema, beneficiarte de él y criticarlo a la vez?”, se pregunta, al tiempo que sentencia: “Lo de lograr la coherencia está muy complicado. Para mí, por lo menos”.
“Todos somos fashion victims”, sentencia, señalando también al propio gremio periodístico, “que nos creemos héroes por haberlo explicado.Recupero aUmberto Eco: «El verdadero héroe es héroe por error. Su sueño era ser un cobarde honesto como todo el mundo»”.