Vertele.com analizó en un reciente artículo los sueldos de los presentadores de televisión. Pero, ¿de dónde y cómo obtienen los ingresos?
Las modalidades de contratos de las cadenas con los presentadores son diversas: desde un compromiso por un periodo de tiempo a una cantidad fija anual, pasando por un contrato por obra, con un importe por cada uno de los capítulos grabados y emitidos de un programa o una serie de programas.
En cadenas nacionales es normal pagar de 300 a 1.500 euros por cada programa de emisión diaria de media hora a dos horas de duración. Si hacemos cuentas vemos que el presentador puede ingresar, mensualmente, por 22 días de emisión diaria (un mes), de 6.000 a 33.000 euros, o sea entre un millón y casi seis millones de pesetas mensuales.
Si el programa tiene éxito y se mantiene al menos nueve meses por temporada, el ingreso estaría entre 54 y 300 mil euros, o sea entre nueve y cincuenta millones de pesetas/año.
Si los programas ocupan franjas de prime time o son magacines diarios de varias horas de duración, los precios se multiplican. En estos casos la parte baja de la franja salarial para programas de dos horas de duración se sitúa en los 600 euros diarios, lo que traducido implica 12.000 euros mensuales o dos millones de las antiguas pesetas.
¿Cómo se pagan los primes times y las galas?
La unidad de cuenta es distinta a la de los programas diarios. Los presentadores cobrarán, en horarios de máxima audiencia, dependiendo de la cadena y la notoriedad, entre 1.000 y 24.000 euros por programa.
No es lo mismo presentar un programa de segmentos grabado que un gran concurso espectacular en directo o un show musical. Pero en este abanico de 150.000 pesetas por programa hasta los cuatro millones, entran prácticamente todos los supuestos.
Los ingresos mensuales oscilarán desde los 4.000 hasta los 72.000 euros, o lo que es lo mismo, de un poco más de medio millón de pesetas hasta los 12 millones.
Las Galas, programas largos y de una única emisión, que se pagaban antes hasta los 30.000 euros en casos muy especiales, no superan nunca hoy los 12 o 18.000 euros, por la tendencia de todas las cadenas a bajar los cachés de los presentadores y a moderar las cifras multimillonarias que se habían manejado hace unos años.
Los patrocinios, harina de otro costal
Los presentadores tienen múltiples maneras de redondear su sueldo. Forman parte del “star system” y su presencia es reclamada en todo tipo de eventos para darles notoriedad. En buena parte de los casos su participación es recompensada con una generosa cantidad.
Pero lo que representa una magnífica fuente de ingresos para presentadores y colaboradores es su participación en campañas publicitarias, ya sea dentro de los programas que conducen, o en spots y campañas ajenas a su trabajo.
Los presentadores más famosos -Anne Igartiburu, Jorge Fernández, Carlos Sobera, María Teresa Campos, Ana Rosa Quintana, Matias Prats etc. - obtienen importantes ingresos por menciones publicitarias, microespacios internos en los programas y derechos de utilización de su imagen al servicio de marcas y productos.
Agencias y anunciantes pelean con dureza para que sea el presentador principal de un programa el que se convierta en portavoz de sus mensajes publicitarios. Y en estos casos se pactan compensaciones económicas que van desde los 300 a los 1.500 euros por mención, lo que multiplicado por número de programas y menciones da cifras importantes.
El trabajo de dar la cara en televisión, cuando se realiza con eficacia, profesionalidad y va acompañado por el éxito y la duración de un programa en antena, es una de las maneras rápidas de generar un importante patrimonio personal. Las cadenas quieren a los mejores presentadores y ellos persiguen las mejores condiciones económicas para su trabajo.
Los “televisivos” más influyentes
Pero, ¿los que más dinero ganan son los que más influyen? Desde luego que no. El diario El Mundo publica cada año un especial con los 500 españoles más influyentes del 2008 y llama la atención el criterio que utiliza el periódico para elaborar su clasificación. En la primera lista, “El Top 100 del poder”, los políticos ocupan los primeros puestos, seguidos de importantes actores del mundo económico, pero sorprende la elección de algunos de los personajes de la televisión.
Entre los propietarios de cadenas encontramos en el puesto 26 a José Manuel Lara, presidente de Antena 3; en el 32 y 34 a Juan Luis Cebrián e Ignacio Polanco, de Sogecable. También hay un sitio en la clasificación para José Miguel Contreras, Consejero Delegado de La Sexta y Jaume Roures, con los puestos 55 y 59 respectivamente, pero choca que en el puesto 56 esté Ana Rosa Quintana, justo antes que Felipe González, que ocupa el puesto 57. ¿Es más poderosa Ana Rosa Quintana que Felipe González, Carlotti, Vasile o Luís Fernández?
Javier Díez Polanco ocupa el puesto 65. Iñaki Gabilondo está en el 75, quien pese a dirigir solo el informativo nocturno de Cuatro mantiene una influencia evidente y superior a la de sus compañeros en el mismo puesto en cadenas de mayor audiencia. Entre los cien primeros del “poder” no está ni Pedro Piqueras, ni Lorenzo Milá, ni Matias Prats, ni ninguno de los presentadores de TVE, Antena 3 o Telecinco, o los Jefes de Informativos de estas cadenas.
Concha García Campoy aparece en el Top de Mujeres junto con Mamen Mendizábal. En el Top 25 de jóvenes está Michelle Jenner, sobretodo por su papel en Los Hombres de Paco. También cuenta Paula Echevarría, que ha sido durante dos temporadas protagonista de El Comisario. Y Patricia Conde, que con 28 años y tras pasar por Telecinco, varios canales autonómicos y TVE1, es en La Sexta donde ha conseguido triunfar.
En otra lista, la de creadores de tendencias, aparece Andreu Buenafuente, rodeado de cocineros y diseñadores de moda, como “humorista inteligente”. Curiosamente la mayor parte de los televisivos elegidos en categorías distintas a Comunicación (donde la lista es previsible: Bergareche, Carlotti, Echevarría, Luis Fernández, Paolo Vasile) pertenecen a esta cadena.
En la lista de “creadores de tendencias” aparece también Jesús Vázquez, gran triunfador por su conducción de Operación Triunfo.