Los reencuentros entre concursantes y familiares son todo un clásico de 'Gran Hermano'. Pero en esta ocasión, el reality quiso dar una vuelta de tuerca a este momento. Hubo lágrimas y también risas con es costumbre en estos casos, pero los habitantes de la casa tuvieron que sudar para llegar a ellas.
Bea y Rodri, por ejemplo, no solo han visto a sus respectivas madres, sino que también han conocido a sus suegras. Eso sí, lo han tenido que hacer entre rejas, sin apenas mantener contacto físico a pesar de la estrecha distancia que les separaba de ellas. Aun así, la visita alegró a ambos. Especialmente a la valenciana, que al principio estaba nerviosa porque intuía que iba a conocer a la madre de Rodri, como así fue.
Alain y su esfuerzo físico por abrazar a los suyos
El francés no estaba encerrado con Bea y Rodri, pero sí atado a una cuerda. La cual ha tenido que tensar todo lo posible para abrazar a su amigo Olivier, Todo parecía acabar ahí cuando el programa le tenía preparada otra sorpresa, también había acudido a la casa su hermano. Y más aún, porque después Alain pudo reencontrarse con su perro.
Miguel, también exigido para ver a su madre
En su caso, no podía dejar de correr sobre una cinta. Solo así desaparecerían las nubes tras las que se ocultaba su madre. Ésta ha elogiado su decisión de decir adiós al peluquín y raparse: “Estás guapísimo con el pelo así”.
El modelo, que era un mar de lágrimas fruto de la emoción, también ha recibido la visita de su tía y su amiga Ana. Ambas para dejar claro que están muy orgullosas de él.
Meritxell no diferencia aspirar con respirar
La joven ha tenido que subirse a la misma cinta que Miguel. Pero con una diferencia: ella lo ha hecho con tacones. En su caso, ha sido su hermana la que ha aparecido entre las nubes, lo que ha provocado la locura de la concursante.
El Súper quería que parara un segundo para tomar aire, pero ella se ha enfadado porque su hermana había desaparecido. Además de correr tenía que aspirar y soplar, pero ella no sabía diferenciar ambas acciones. Pese a ello, se ha volcado por completo en la prueba y no ha parado de correr y soplar una vez que ha visto a sus amigas Laura y Ana.
Pol y Adara se reencuentran: “Estoy enamorado de ti y no duermo hasta que tú no lo haces”
La concursante también ha tenido que tensar su cuerda como Alain. Pero ella no lo hacía para abrazar a un amigo, sino para estar lo más cerca posible de Pol. Éste le ha regalado su chaqueta de luchador y le ha dejado claro que sigue “súper enamorado” de ella. “No me voy a dormir hasta que tú no te vas a dormir”, le ha confesado.
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