Crónica miércoles

GH: De la telecomedia al culebrón

Ni Ramón García ni Ana Obregón, Óscar y Carol fueron los que, vestidos para la ocasión, presentaron una hipotética gala de Fin de Año con todas los tópicos del evento. Patricia fue la directora y Jorge ofició de reportero de calle con su estilo inimitable. Durante la retransmisión la tinerfeña y el manchego no desaprovecharon la oportunidad de seguir flirteado a cuenta de la tradicional prenda roja.

Aunque parezca que todo va sobre ruedas, los aguafiestas aparecen como setas. Normal a estas alturas. Superado el medio centenar de días de permanencia en la casa el cansancio y la nostalgia están a la orden del día. A Candi no le atrae la prueba porque cree que no tiene cualidades para llevarla a cabo y lo hizo saber con machacona insistencia. Óscar, tres cuartos de lo mismo, asegura que “no le hace ninguna ilusión”. Para rematar, Jorge se muestra poco entusiasmado y se conforma con un papel secundario. Al otro lado de la balanza, Kiko, Patricia y Javito están emocionados con la prueba.

Las distancia que separa a ambos clanes es una grieta que cada día se agranda más. El trío de Golfos Apandadores antes citados se ha auto-proclamado como comité directivo de TeleGuadalix, en parte, debido al escaso interés mostrado por el resto de concursantes pero también porque es la práctica habitual de la casa. Carolina no logró que le abrieran el almacén para ayudar a Óscar a preparar la escaleta del los programas. Dice que está harta “de las cámaras, los micrófonos y de todo el mundo” y que tiene ganas de largarme de la casa. ¿Otro habitante que ladra más que muerde como Ness o Kiko? Elba, que está resignada, ha dicho: “si ese es su juego, que hagan lo que quieran” y añadió, “pero a Raquel no me la vuelven a tocar”.

Los desencuentros entre Carol y Patricia con la cocina como campo de batalla empiezan a ser habituales. Hace unos días la sevillana dio un golpe de estado y tomó el mando de una paella que había comenzado a preparar la canaria, que se fue de allí bufando. Ayer volvieron a la carga. Esta vez Patricia se animó a preparar la comida para todos y Carol se ofreció para ayudar preparando una ensalada. Patricia no lo permitió y la canaria pidió audiencia con Elba para despotricar. “Tómate las cosas con más tranquilidad”, es el consejo de la barcelonesa, lo que provocó un arranque de orgullo de Carol: “No he venido aquí a tocarme las narices”. Pero su verdadero miedo es lo que estaremos viendo y pensando los del otro lado de la pantalla. Candi, una nueva Nostradamus para el siglo XXI, ha vaticinado que “un día esto va a explotar”.

La Pasarela Guadalix celebró ayer su primera edición con dos desfiles de impacto. El primero de ellos tuvo como protagonista a la ropa de baño y el segundo, la vaquera. Candi se soltó la melena mientras que el resto de chicas han optado por el estilo “top model”. Y una novedad que deberían incorporar Cibeles y Gaudí, puntuar a los modelos. Y un sueño hecho realidad, la pareja formada por Patricia y Kiko resultó ser la ganadora de la banda que certifica como Miss y Mister GH. Para los malpensados, se sortearon los títulos de forma absolutamente limpia. Sólo un reportaje de El Mundo TV puede demostrar lo contrario.

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