“Abre las puertas el Gran Hotel Balneario VIP”, con estas palabras arrancaba Jordi González la sexta gala de nominaciones de 'GH VIP 4'. Un programa que pegó un subidón de audiencia con la entrada de Kiko Matamoros, Víctor Sandoval y Aguasantas y el reencuentro respectivo con algunos concursantes.
“No van a ser los únicos huéspedes del Balneario”, avisaba Jordi a la audiencia, “es la prueba semanal e irán entrando y saliendo otros”. Por ello, vuelve el baile de nombres que podrían visitar la casa de Guadalix.
Javier Tudela se convertía en el nuevo expulsado, con un alto 60,3% de votos contra Charlotte y Alejandro Nieto, los otros nominados de la noche.
Culebrón Matamoros al rojo vivo con la entrada de Kiko
La prueba semanal proponía a los concursantes que fueran los trabajadores de este “paraíso de Guadalix”, lo que no sabían es que para disfrutar del balneario entrarían nuevos inquilinos (que no concursantes) a la casa.
Kiko Matamoros convivirá durante unos días con su hija y su hijastro, para aclarar (o no) todos los líos entre ellos. También Víctor Sandoval consiguió un pase para entrar y una mujer misteriosa que, según lo publicado, había concursado en 'GH VIP3'.
Javier Tudela - hijastro de Matamoros- era el primero que veía a Kiko dentro de la casa, y al verlo corría a abrazarlo y lloraba: “Me preocupa lo que esté pasando fuera”. Makoke desde plató aplaudía emocionada, mientras ellos intercambiaban opiniones.
Laura Matamoros era la siguiente en salir al reencuentro con su padre. Al verlo exclamaba: “La madre que te trajo”, y él la abrazaba asegurándole que estaba “muy guapa”. Aunque ella se resistía a abrazarlo finalmente rompía a llorar.
Ella con su rencor le preguntaba por qué había ido él y no su hermano, él respondía: “Díselo a la productora”.
“A mí me gustaría que hubiera hecho eso mi padre cuando la televisión no está delante y con cada uno de nosotros” decía Diego Matamoros desde plató.
Aguasantas, exnuera de Raquel Bollo y ¿ex lío de Javier Tudela?
Aguasantas era la “chica misteriosa” que entraba al balneario VIP. Javier Tudela, con el que según ella tuvieron algo, se la encontró en el confesionario y se saludaron de forma mucho más fría que con Kiko. “Cojo la maleta y me voy?”, decía el concursante al Súper, y este le animaba a que se quedaran relajados hablando.
“Buenas noches señora”, le decía Raquel Bollo a Aguasantas al verla, y esta le pedía un “vasito de agua”. Con la prueba semanal, la concursante sería la sirvienta de su exnuera con la que habían tenido tantas diferencias.
“Creo que deberías aprender a perdonar más rápido”, le decía la joven a la colaboradora, que ni siquiera le respondía.
Durante la gala, y en directo, Raquel Bollo y Aguasantas discutían por Manuel, el hijo de la colaboradora de Telecinco.
Bollo se dirigía al confesionario a pedir que se quería ir: “Que esté ella aquí es que esté mi hijo y estar aquí sabiendo que él está sufriendo... quiero irme”.
Además, ella confesaba que los nuevos famosos que había entrado le habían dicho que “soy un estorbo, yo no pinto nada, aquí no hago nada, pues me quiero ir”.
Manuel, el hijo de Raquel entraba por teléfono al programa para tranquilizar a su madre. “Demuestra a todo e público la educación y el saber estar que tú tienes, y no permitas que personas como ella te pongan en la calle. Yo estoy genial y lo único que quiero es que te quedes”.
Así parecía que Bollo superaba la pequeña crisis que había sufrido y volvía a retomar fuerzas.
Víctor Sandoval vuelve a Guadalix para no callarse
Víctor Sandoval entraba pidiendo que le tiraran las cartas, como primer deseo en el Hotel Balneario.
Tras su paso por 'GH VIP3', y el famoso grito de Belén Esteban, “Víctor cállate”, llegaba de nuevo sin parar de hablar.
Javier Tudela, expulsado de 'GH VIP 4'
Contra todo pronóstico, Javier Tudela se convertía en el nuevo expulsado de 'GH VIP 4'. Aunque muchos apuntaban a Charlotte, por ser menos conocida, el hijo de Makoke abandonaba la casa de Guadalix.
Alejandro, su amigo íntimo, se quedaba destrozado y totalmente sorprendido por la decisión de la audiencia. Laura Matamoros, al ver que no volvía su 'hermanastro' se quedaba entre lágrimas y sonrisas.
Javier Tudela, en plató
Javier Tudela llegaba a plató y se fundía en un abrazo con su madre, Makoke. Ella no dejaba repetirle que “eres grande”, “te amo”.
Hablando con Jordi, el expulsado le confesaba que no quería salir pero que estaba en parte “alegre”. Porque al ver a su madre en la tele intuyó que lo estaba pasando mal y “yo no voy a hacer perder años de vida a nadie por estar en un concurso”.
El presentador le preguntaba por qué no había hablado nunca mal de Laura, “yo quiero mucho a Kiko y simplemente por eso no hablaría mal de Laura”, aseguraba el expulsado. “¿Entonces de Diego tampoco hablarías mal?”, le preguntaba González, “eso es otra cosa”, dudaba Javi.
Desde plató Javier escuchaba las palabras que había dedicado Laura Matamoros a su madre durante todo su paso por el programa.
Tras las duras palabras de Laura, Javier respondía: “Yo no he estado actuando en ningún momento del concurso pero os prometo que en mi vida he visto a Laura levantar la voz”, por ello aseguraba que estaba “flipando, porque si alguien está actuando de otra manera es ella, yo no”.
“Yo nunca he hablado de ninguna persona que estaba fuera del programa”, aseguraba Javier.
En cuanto a Alejandro, Javier no daba crédito a las palabras que le había dedicado su supuesto amigo. “Me ha dolido pero ya tendré una conversación con él”.
Al despedirse de sus excompañeros, Javier pronunciaba unas palabras que le dolían mucho: “Alejandro, gracias por tu falsa amistad” y a Laura: “Espero que puedas hacer el concurso sin nombrarme, para hablar de mi madre te lavas la boca”.
Laura, Liz, Carlos Lozano y Rappel, los nominados de la semana
Esta semana solo ha podido nominar el equipo rojo, “lo que queda de él”, decía Jordi. Eso limitaba las nominaciones a Carlos Lozano y Laura Matamoros.
Mientras nominaba ella, lloraba diciendo que la entrada de su padre “me desestabiliza total, no lo entiendo”.