¿Quién mandó que se interrumpieran las retransmisiones en directo de la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid? Nadie se atreve a explicar, indagar o investigar en la sede de Telemadrid, en la Ciudad de la Imagen, lo que se califica de cuestión espinosa. En la dirección se habla de “fuertes presiones” recibidas de altas instancias. En la Redacción se asegura que el director general se ha equivocado al querer presentar como un éxito personal una “retransmisión chorro” que ha convertido para los ciudadanos la política de una de las comunidades más importantes en un sainete de tres al cuarto.
Desde antes de las elecciones se vivía un clima de inminente cambio en la televisión autonómica madrileña. Quienes conocen mejor lo que pasa en los despachos de la gerencia general del ente local aseguraban que en caso de una victoria de Esperanza Aguirre se hubiera producido un cambio en la dirección general que habría puesto fin a la etapa de Francisco Giménez-Alemán. Las mismas fuentes señalan que Rafael Simancas ya había designado al responsable de todas las cuestiones de comunicación e imagen de su gobierno. Giménez-Alemán tampoco era el candidato idóneo para Simancas para seguir al frente del canal.
El nerviosismo de Giménez-Alemán fue patente en aquellos días. Los sucesos posteriores le afianzaron tomando la decisión de retransmitir en directo los trabajos de la comisión para establecer un acercamiento con el entorno de Simancas. Pero los acontecimientos fueron justo lo contrario. La comparecencia de Eduardo Tamayo no le desprestigió sino que le convirtió en líder de audiencias. Lo mismo ocurrió con Teresa Sáez. Lo que aparecía como una comisión que debía demostrar la traición y la trama derivó en una cruda denuncia de las profundas tensiones en la Federación Socialista Madrileña.
En los pasillos de Telemadrid hay ahora muchas versiones de lo sucedido. Unos dicen que Giménez-Alemán actuó como un oportunista para seguir en la poltrona como intentó también con Nemesio Fernández Cuesta en “Abc”. Su “política informativa pastelera”, aseguran esas fuentes, ha acabado disgustando hasta el propio Alberto Ruiz-Gallardón. Otros aseguran que Giménez-Alemán se equivocó al no sopesar el impacto de la comisión pudiendo haber elegido el formato de resúmenes especiales al final del día con un coloquio equilibrado de analistas al final de cada sesión.
El asunto, reconocen unos y otros, se le fue de las manos al director general del ente madrileño que decidió cortar por lo sano aunque asegura a sus más íntimos que ha recibido presiones muy importantes para cancelar las emisiones. En el ente se asegura que a las víctimas política de la comisión se puede sumar también la de Giménez-Alemán, hombre polémico en su gestión que tras dejar de emitir “Tómbola” por considerar que era un producto deleznable apostó por programas pseudos-eróticos tanto en horarios de tarde como de noche haciendo perder a la cadena autonómica las cotas de credibilidad y difusión que había ganado