La cadena estadounidense TBS, en la que Conan O'Brien se ha embarcado con su nuevo programa de entretenimiento, está lanzando nuevos proyectos. Uno de los más destacados ha sido la sitcom recientemente estrenada, Glory Daze.
Tras visionar el episodio piloto, nuestro experto en ficción norteamericana se ha interesado por ella y en su blog, “F**k the average viewer”, ha realizado un artículo en el que disecciona esta comedia juvenil ambientada en el campus de una universidad de Indiana en los años 80.
La serie usa inteligentemente el estereotipo
“Aunque Joel (Kelly Blatz) es el personaje a través del cual nos introducimos en los aspectos de la vida universitaria norteamericana, la serie utiliza a todo su grupo de nuevos amigos para desarrollar las tramas”. La pandilla en cuestión “no podría resultar más estereotipada (algo que no tiene que resultar necesariamente negativo)”.
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Así, en Glory Daze se puede encontrar a “un judío virgen, un jugador de béisbol ligón, un pijo religioso, una compañera de clase guapa y rubia, un profe chiflado, un compañero de habitación freak y un pardillo (seguramente demasiado para resultar creíble), el propio Joel, que espera que la universidad le enseñe todo aquello que la vida le ha negado hasta el momento, incluido, y por encima de todo, el universo femenino”.
La ubicación temporal de la serie no es demasiado fiel
La serie sitúa la acción en 1986 y es “algo que resulta desconcertante”, setencia “F**k the average viewer”. Más allá de algunos peinados, las fotos de Reagan o alguna otra pequeña referencia, “la ubicación temporal de la trama resulta completamente prescindible”.
Así, ya sea acertado o perjudicial, “las tramas podrían trasladarse a la actualidad perfectamente sin verse afectadas y eso, teniendo en cuenta que la promoción de la serie se ha hecho en base a este dato, no es buena señal”.
“Acierta en tratar las experiencias universitarias y el compañerismo”
Para nuestro bloguero, el otro aspecto en el que descansa la serie es mucho más acertado. Además de las chicas, el alcohol y la formación académica, “esta ficción habla de la relación que se establece entre compañeros de universidad”.
“Creo que la serie acertará si este tema, como se apunta en el piloto, termina ejerciendo de columna vertebral, aún siendo evidente la necesidad de exprimir las tramas más estrictamente hormonales para mantener al espectador sonriendo”.