La ministra británica de Cultura, Tessa Jowell, anunció hoy en el Parlamento británico una reestructuración radical de la cadena de radiotelevisión pública con la abolición del Consejo de Gobernadores, la junta autorreguladora de la BBC que ha funcionado durante 78 años. Es el resultado de la octava revisión en la historia de la BBC -se realizan cada diez años-, que surge de lo que los británicos llaman “Green Paper”, un documento de consulta elaborado por el Gobierno que contiene propuestas políticas. La última revisión de la BBC expira el 31 de diciembre de 2006. Esta propuesta se convertirá en proyecto de ley a finales de año.
Estas reformas se ponen en marcha para acallar las críticas de los que aseguran que el Consejo de Gobernadores representaba un conflicto de intereses como el órgano que promueve los intereses de la BBC y a la vez actúa como su revisor. Asimismo, este cambio se produce tras la crisis en la que se vio sumida la cadena durante la Guerra de Irak, en la que se puso en entredicho la imparcialidad y la profesionalidad del ente público. En la actualidad, los gobernadores del Consejo de la cadena son nombrados por la Reina Isabel II a petición del Gobierno. Jowell anunció que serán sustituidos por una junta ejecutiva y un consejo de administración independientes. “Los gobernadores de la BBC, que tienen una doble función de gestionar y controlar la BBC, serán sustituidos por dos organismos en los que cada uno tendrá un papel claramente definido”, explicó la ministra de Cultura británica. Además, Jowell confirmó que durante los próximos diez años se mantendrá el impuesto según el cual los ciudadanos deberán pagar un impuesto por tener televisión que sirve para financiar a la BBC con más de 3.000 millones de euros anuales. Son diez libras mensuales (unos 14,5 euros).
El documento también establece que la BBC no deberá luchar por la audiencia a cualquier precio y deberá encargar más programas a productoras independientes.