The Walking Dead no descansa ni en Navidad. Y es que Frank Darabont, el que fuera responsable de la serie durante la primera temporada, ha demandado a la AMC alegando que la cadena incumplió su contrato y le privó decenas de millones de dólares por los beneficios de la serie.
Darabont es uno de los guionistas y directores más aclamados de la pequeña y de la gran pantalla. En su currículum, Cadena perpetua, La milla verde, The Majestic y La niebla de Stephen King. Sin embargo, los últimos dos años se ha hablado más de él por el golpe recibido cuando los directivos de la cadena de cable prescindieran de él como responsable de The Walking Dead. Una adaptación televisiva en la que había estado trabajando durante cinco años.
El cineasta estadounidense parece no haberse olvidado de su tremendo varapalo con la serie, ni siquiera tras el estreno de su nueva ficción, Mob City. Durante la promoción de esta última, emitida en TNT, rompió su silencio y arremetió contra la cúpula de AMC, y semanas después, Darabont ha decidido llevar el caso a los tribunales, tal y como recoge The Hollywood Reporter.
La primera parte de la demanda, por cuantiosos impagos a Darabont
La demanda, presentada por Darabont y su agencia de representación, CAA, se constituye de dos partes: la primera, la más extensa, está relacionada con los impagos económicos. Según los denunciantes, la cadena no les ha pagado parte de los beneficios conseguidos por The Walking Dead que les correspondían. “La conducta de la AMC hacia Frank hasta la fecha ha sido poco menos que atroz”, declara su principal abogado Dale Kinsella, quien se lamenta porque los fans de la ficción no hayan podido “disfrutar de su talento creativo”.
Lo cierto es que esta es una disputa que Darabont mantiene con la cadena desde que The Walking Dead viera la luz en 2010. En aquel momento, el proyecto se concibió para que un estudio independiente se encargara de la producción de la ficción. Situación en la que han estado otras series de éxito de la AMC como Mad Men o Breaking Bad, producidas por Lionsgate y Sony Pictures TV, respectivamente.
Finalmente, la base del proyecto inicial acabó truncándose. La AMC decidió encargarse de todo, y el peor parado fue Frank Darabont, quien en lugar de recibir un 12,5% de las ganancias acordadas, no recibió nada.
Con este cambio, un audaz Darabont con miedo a no ver ni un solo dólar, pactó con la cadena estadounidense que sería él quien se encargaría de la primera temporada de The Walking Dead, sólo después de tener las garantías de la AMC de que obtendría una parte de los beneficios, igual que si una compañía independiente fuera la que se encargara de la producción.
'The Walking Dead', una serie con deficit desmesurado para evitar dar beneficios
Según la demanda, Darabont preguntó repetidas veces a la AMC que le aclararan cuáles sería los beneficios que entonces él obtendría, pero la cadena antes de darle una respuesta clara, quiso esperar a ver si la serie de terror realmente funcionada. Cuando esta conoció el éxito, y según el director, AMC estableció unas tasas de licencia “muy bajas y perpetuas, de forma que así la ficción nunca tendría beneficios”.
La demanda recoge que la “AMC limitó los pagos de licencia de manera perpetua a menos de 65% de los costes de producción de la serie o de 1,45 millones de dólares por episodio, lo que significa que habrá un déficit significativo en todos los episodios”. Dicho de otra manera: “Con esta fórmula indignante e inapropiada de la AMC, The Walking Dead puede estar siempre en un desmesurado déficit, no importa cuánto dure la serie y el éxito que alcance”.
La segunda parte de la demanda, por despido improcedente
La segunda parte tiene que ver con el despido improcedente de Darabont. Según su versión, esto se produjo para ahorrar y no tener que pagar la parte correspondiente a sus beneficios, que hubieran llegado al final de la segunda temporada.
La demanda, que no especifica una indemnización, afirma que la cadena debe decenas de millones de dólares a Darabont. Además, también pide la suspensión de The Walking Dead, así como la paralización del spin-off de la serie que la AMC ya está preparando.