Opinión

Guerras catódicas

Por su interés reproducimos a continuación el siguiente artículo de Federico Marín Bellón que publica el diario ABC: Las estadísticas son crueles. La inmensa mayoría de los estrenos no alcanzan la otra orilla. Tras el fiasco de «Vientos de agua», parece claro que las cadenas necesitan promocionar de otra forma sus grandes apuestas. En los Estados Unidos, las cuatro grandes gastan 500 millones de dólares al año en autopromoción y, además, no dejan de probar nuevas fórmulas, como anunciarse en emisoras rivales. ¿Imaginan una incursión serrana en la calle Desengaño? El último grito es dar a conocer como sea los programas piloto de sus series antes del estreno (día que alguien aprovechará para recuperar títulos asesinos como «La momia» o «Pretty woman»). UPN emitió el primer capítulo de «Everybody hates Chris» en los aviones de American Airlines, con lo que más de cinco millones de personas habían visto la serie antes de su estreno. Otra nueva práctica es regalar DVDs de los pilotos (el primer capítulo de la serie, no el conductor del avión) o, como prefiere la NBC, permitir su descarga gratuita. La CBS firmó un acuerdo con Yahoo para que los internautas puedan acceder durante una semana a los capítulos ya emitidos de dos de sus comedias, también sin coste alguno y libres de anuncios. El campo de batalla cada vez es más grande y el que no esté preparado lleva las de perder.

Entretanto, ya ha estallado otra guerra, la del DVD de alta definición, que determinará muchas cosas en la industria. Con dos formatos tan irreconciliables como los viejos Beta y VHS y con Sony y Microsoft en bandos opuestos, todo puede suceder, salvo la tranquilidad del consumidor, que ya se vuelve loco con los tipos de DVD que puede leer o no el aparato de su casa (como si algunas tostadoras no admitieran pan integral, por ejemplo). Canal Sur está desarrollando el formato juanymedio, compatible con todos los televisores. La única pega es que siempre aparece en pantalla el mismo careto.