Coincidiendo con nuestro último día conviviendo con el equipo de ‘Supervivientes’, ellos mismos nos diseñaron una ruta para conocer otro de los muchos secretos del programa que hemos estado desvelando estos días. Nos centramos ahora en la otra parte de lo que hacen allí: su tiempo libre.
Trabajan hasta 6 días a la semana y por ello su momento lúdico vale oro. A Lara Álvarez le gusta “celebrar el día con sus compañeros”, y muchos de ellos aprovechan esos días para disfrutar de los lugares más mágicos de Honduras.
Lo que hace Lara cuando no trabaja
Lara nos contó que tenía pocas horas libres a la semana y que su día a día nunca era igual: “No hay dos días iguales, porque a veces tenemos juegos, grabaciones de entradillas para Divinity, Access, las galas…”.
Pero en cuanto tiene hueco “intento hacer deporte. Me he traído el TRX que lo cuelgo en la puerta de casa y lo utilizo. También como en casa, salgo a la pisci, me doy un baño rápido y vuelvo a trabajar”.
Después por la noche, asegura que “habitualmente ceno en el restaurante porque me gusta tomarme una cerveza con mis compañeros y celebrar el día”. Y añade que en ocasiones es “como en Madrid, a veces te apetece estar con mucha gente o a veces te dedicas ese tiempo a ti misma”.
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Descubriendo la selva desde las alturas
En cuanto a nosotros, por la mañana desayunamos y nos llevaron a ‘Sambo creep Canopy’, un lugar en la selva en el que hay hasta 18 cables de tirolina, con kilómetros de recorrido para disfrutar del paisaje desde las alturas.
En el mismo lugar, y descargada la adrenalina y el vértigo, nos refrescamos en unas aguas termales salvajes en las que nos traían bandejas de frutas. Para mayor satisfacción, nos dieron un masaje de 30 minutos aplicando lodo volcánico para limpiar la piel.
Entendimos perfectamente por qué este era uno de los planes de ocio favoritos del equipo, ¡es una gozada en un entorno fascinante!.
El otro reality que se podría hacer en ‘Supervivientes’
Me despido de esta aventura que ha puesto el foco en lo que nadie ve desde casa y que es vital para el programa: el corazón de ‘Supervivientes’
- En primer lugar, lo complejo y perfectamente bien milimetrado que es ‘Supervivientes’. Se trata de un programa que solo la edición española y la italiana se atreven a hacer en directo con todo el riesgo que ello supone, y aún así, cada año apuesta por superarse a sí mismo innovando.
- El equipo está tan compenetrado que no deja nada al azar. Cada uno tiene su función y es consciente de que si una pieza cae, el resto se derrumba. El aislamiento y los 3 meses de convivencia crean una complicidad perfecta para trabajar.
- Dejando a un lado la visión televisiva, esa unión de todos los miembros es tan beneficiosa como peligrosa ya que acaba siendo un “campamento de adultos”, como lo definía Héctor (productor ejecutivo) y allí ocurren todo tipo de relaciones personales. De hecho, se podría hacer otro reality si existieran cámaras en el hotel.
- La llegada anual del programa a Honduras es una celebración para el país: desembolso económico que deja, numerosos contratos de personas autóctonas y hasta dominicanos. El transporte, la hostelería y hasta el turismo se multiplican positivamente.
- Desde ahora, cuando vea ‘Supervivientes’ veré más allá de los concursantes: analizaré la creatividad de los juegos, las estructuras que utilizan, conoceré a los barqueros, las localizaciones, el calor de la Palapa, los looks de Lara e imaginaré en qué lugar está cada uno de ellos. Si antes, cuando alguien mencionaba al equipo detrás de las cámaras, no le ponía atención, ahora les pondré cara y lo haré mucho más mío.