* Alerta 'spoiler' a continuación:
Ana de Armas dice adiós a la exitosa serie de Antena 3 “El internado”, que ayer estrenó su sexta temporada, para preparar su salto a Hollywood. El final de Carol, el personaje al que interpreta en la serie, será muy trágico, según cuenta hoy la revista ¡Qué Me Dices!
Después de tres años y seis temporadas en la serie, la actriz ha decidido dejar atrás La Laguna Negra para abrirse camino en la meca del cine. Y como no hay que dejar ningún cabo suelto, Ana tendrá un final sorprendente...
“Me encantaría morir en la serie”
“Con lo dramática que soy yo, ¡me encantaría que hubiera un montón de sangre!”, afirmaba la actriz en una entrevista hace no mucho tiempo. ¡Y vaya si la habrá! En el tercer episodio se desvela quién es el topo del grupo: Carol.
A pesar de estar arrepentida, la joven es rechazada por sus amigos y, desesperadamente, se lanza al vacío desde una ventana. Caerá así desde una altura considerable con un resultado trágico que marcará un antes y un después entre sus compañeros.
Un fatal accidente con una mano oscura detrás
Pero en “El internado” nada es lo que parece. Si en un principio todo apunta a que la joven sufre un fatal accidente, poco a poco las investigaciones irán desvelando que hay una mano oscura detrás de su caída al vacío, añade la revista In Touch.
Una temporada de trágicas despedidas
La sexta entrega no sólo dirá adiós a Ana de Armas. También Luis Merlo dejará un sabor amargo a los seguidores de la serie. Aquejado de una larga enfermedad, Héctor verá el fin de sus días en esta temporada, como ya avanzó la actriz Amparo Baró. El actor tiene proyectos en el teatro que le resultan difíciles de compatibilizar con el rodaje de la serie.
Quiere preparar su salto a Hollywood
“Ana ha estado viajando algunos fines de semana a Los Ángeles para mejorar su inglés y tomar clases de interpretación”, confirma Media Art, su agencia de representación. Por el momento, parece que la actriz cubana no tiene ningún proyecto cerrado, pero su marcha de la serie permitirá que pueda prepararse mejor para triunfar en el cine estadounidense.