El cineasta James Cameron, director de la película en 3D “Avatar”, expresó hoy en Seúl sus dudas sobre el dominio de la imagen tridimensional en la televisión a corto plazo. “La falta de contenidos es el mayor obstáculo para la rápida adopción de la televisión 3D”, dijo Cameron en una rueda de prensa en la capital surcoreana, donde se encuentra para participar en un foro de tecnología digital.
Cameron ha pedido los productores de televisión que dejen a un lado sus preocupaciones sobre el mayor costo del rodaje y se sumen a la tecnología 3D.
Los fabricantes esperan que la tecnología suponga un impulso para la industria de las mismas proporciones que el paso de la televisión en blanco y negro a la de color, pero el crecimiento se está viendo frenado por los altos costos para los fabricantes de contenidos, lo que lleva a una escasez de programación.
Los consumidores que acaban de dejar mucho dinero en nuevas pantallas planas pueden no estar dispuestos a otro desembolso por un televisor con 3D cuando hay poco que ver en un formato que requiere unas gafas especiales, según los analistas.
“(Las grandes compañías del ocio) no pueden tener miedo de rodar en 3D porque decenas de miles de personas de todo el mundo están rodando en 3D cada día”, dijo Cameron.
“Vamos a tener televisores en 3D por todos lados y vamos a necesitar miles de horas de deportes, comedia, música y todo tipo de entretenimiento”, dijo en un foro de tecnología en Seúl.
“Avatar”, la película más taquillera de todos los tiempos, con una recaudación de más de 2.000 millones de dólares, también parece haber sido una de las más caras, con un presupuesto de al menos 300 millones de dólares, en parte por su rodaje en 3D.
Cameron dijo que a largo plazo se demostrará que es más rentable para los productores televisivos rodar directamente en 3D en lugar de intentar convertir el actual contenido en 2D a ese formato.
Las importantes marcas de televisores surcoreanas Samsung Electronics y LG Electronics sacaron televisores en 3D a principios de este año y anticipan ventas positivas para 2010. La japonesa Sony entrará en la batalla del 3D este verano, incrementando la necesidad de contenido.
La demanda global de televisores 3D probablemente alcance los 15,6 millones de unidades en el 2013 desde una cifra estimada de 1,2 millones este año, según la firma de investigación DisplaySearch.
La cifra podría alcanzar los 64 millones en el 2018, cuando la firma de investigación espera que los ingresos totales alcancen los 17.000 millones de dólares.
“Tenemos los canales, tenemos los aparatos”, dijo Cameron. “La pieza que falta es el contenido. Tenemos que tener contenido”, añadió.
TV3 emitirá el primer anuncio de televisión en tres dimensiones
La autonómica catalana emitirá a partir de este sábado, 15 de mayo, el primer anuncio en tres dimensiones de la televisión en España, un spot del club de cultura T3SC titulado “Sólo los socios del T3SC pueden vivir la cultura con toda su dimensión”. En sintonía con el lema de la campaña, los socios del club recibirán en casa una gafas 3D junto con la revista con las actividades propuestas que reciben cada dos meses, según informa TV3 un comunicado.
El anuncio, que se estrenará en primicia mañana en los programas del canal “TVist” y “Divendres”, tendrá una duración total de 25 segundos: en los cinco primeros se informará a los espectadores del contenido de las imágenes de los veinte últimos segundos, que serán los que se vean en tres dimensiones.
Llega a España el primer televisor de LG compatible con las 3D
LG anunció a nivel internacional su nuevo televisor LX9500 y ahora llega a España. Ha sido presentado en Barcelona, donde ha presumido de diseño Infinia, muy atractivo y con un bisel casi inexistente. Cuenta con un panel LED por bloques y atenuación local con el que conseguir un contraste de 10.000.000:1.
El diseño del LX9500 aprovecha las posibilidades de la tecnología LED, que se traduce en una pantalla muy delgada (31.6 mm) y ligera, y con un marco de los más pequeños del mercado. Este diseño Infinia aporta un valor extra que es el de tener una sensación de inmersión en la pantalla mucho mayor que si el marco tuviera más milímetros de grosor.
La retroiluminación LED cuenta con 240 bloques de LEDs (216 el modelo de 47 pulgadas) que se controlan de forma individual para conseguir mejores resultados en luminosidad, contraste (negros muy logrados) y color. Para poder reproducir correctamente las 3D supera ampliamente los 120 Hz necesarios llegando a alcanzar los 400 Hz, dando así a cada ojo 200 Hz.
Su tiempo de respuesta se reduce a los 2 ms, tiene un ángulo de visión de 178 grados, tecnología Real Cinema 24p para poder ver las películas en alta definición sin problemas y, por supuesto, incorpora sintonizador TDT de alta definición, además del procesador XD-Engine FHD.
Como era de esperar, hacen falta unas gafas activas que se encargan de crear la sensación de profundidad. Ahora bien, la pérdida de brillo producida por los cristales viene compensada por el altísimo contraste de 10.000.000:1; las gafas de la marca tienen una de 40 horas tras una hora y media de recarga, la cual se hace vía USB. Para obtener los mejores resultados, el usuario debe estar entre los 2 los y 7 metros respecto del televisor.
Para conectar dispositivos externos cuenta con 4 puertos HDMI (tres traseros y uno lateral), LAN, WiFi, compatibilidad DLNA y dos puertos USB. No obstante, no todo es tan positivo. Los dos puntos débiles son los precios y la conversión de 2D a 3D. Sobre el primero, hay que decir que no es asequible al bolsillo de cualquiera: 3.900 euros para el modelo de 55 pulgadas, y 2.900 para el de 47 pulgadas.
Y, sobre el segundo, no hay conversión. Pero el problema es doble ya que cuando la tecnología esté lista, no será compatible con los televisores 3D que sacan ahora a la venta, por lo que poco tiempo después de que este modelo esté en el mercado, LG sacará una nueva gama con el conversor ya incluido en su sistema.