Nunca un pecho dio tanto que hablar. Como aseguraba una corresponsal de un diario escrito desde New York, el pecho de la Jackson tiene vida propia. Es como el pezón que perseguía a Woody Allen en la película “Todo lo que usted quiso saber sobre el sexo y no se atrevía a preguntar”. El pecho de la cantante crece y crece hasta ocupar espacios inmensos en la prensa y la vida de los Estados Unidos. Ahora son los congresistas los que quieren incrementar las multas por “indecencia” hasta límites insoportables. De 3 millones a 400 millones Los reguladores de la comunicación están dispuestos a que no se vea nunca más algo parecido a un pecho en una televisión en abierto, y a que no se digan palabrotas ni en la radio ni en la televisión. La Administración norteamericana quiere incrementar formidablemente las sanciones previstas para los casos de “transmisión obscena, indecente y lenguaje grosero” a través de los medios de comunicación. Actualmente está prevista una multa máxima de 27.500 dólares (3.600.000 pesetas aproximadamente), pero esta cantidad máxima se incrementará hasta 275.000 dólares (alrededor de 36.000.000 de pesetas). En el caso que se repitiera el mismo tipo de comportamientos la sanción podría llegar hasta los 3.000.000 de dólares (Unos 400 millones de pesetas). La FCC, el organismo regulador americano, ha pedido que se considere la posibilidad de retirar las licencias de emisión a los operadores que vulneren sistemáticamente las Leyes para evitar que se asuma ya, como gastos del negocio, las multas que se impongan en concepto de violación de las leyes. Es lo que pasa en España en estos momentos con las multas derivadas de la contraprogramación, que ya se consideran un gasto necesario, que se absorbe en la cuenta de resultados. Posiblemente el nuevo baremo de multas no se aplique a las cadenas de cable, al menos en lo que se refiere a la revocación de licencias de emisión. Cambiará el estilo de la televisión Lo que está claro es que habrá un antes y un después del pezonazo. El pecho de la Jackson pasará a la historia, entre otras cosas porque ha conseguido multiplicar las ventas de su último disco hasta límites difícilmente concebibles antes del espectáculo de la “Superbowl”. Y por haber provocado una ola de puritanismo que ha llegado a todos los rincones de los Estados Unidos.