El próximo miércoles 2 de octubre, Antena 3 emite “El fontanero”, la segunda entrega de la serie de suspense Desenlace, compuesta por capítulos autoconclusivos e independientes, que produce Talent TV para la cadena privada. José Sacristán, Iñaki Miramón, Manolo Zarzo, Eva Isanta, Concha del Val y Goyo Pastor forman el reparto del segundo capítulo. El 23,6% de la audiencia y 2.284.000 espectadores siguieron el pasado 4 de septiembre el estreno de Desenlace con el episodio “El autógrafo”, en el que Paula Vázquez y Antonio Carmona eran atacados por una fanática. “Me gusta romper la imagen que tiene el público de mi” En “El fontanero”, dirigido por Ricard Reguant, Iñaki Miramón interpreta a Bruno, un chico inválido que intenta trabajar en su casa pero, como los golpes del fontanero (José Sacristán) que arregla el fregadero no le dejan, le dice que se vaya y vuelva otro día. El hombre no le hace caso y se pone a comer, pero Bruno no aguanta más y saca una pistola, momento en que el fontanero se descubre: es un criminal que ha escapado de la cárcel, ha matado al fontanero y se ha hecho pasar por él. Amordaza a Bruno y le ata a la silla de ruedas. Vertele.- ¿Qué tiene “Desenlace” para que actores de tu talla y la de José Sacristán acepten formar parte del reparto, casi sin pensárselo? Iñaki Miramón.- Me pareció un proyecto serio que tenía muy buena pinta, ofrecía tensión, con profesionales de primera fila, y me seducía mucho la idea de trabajar con Pepe Sacristán y el director, Ricard Reguant. Era un reto para un actor, porque se rueda en un único decorado y es muy difícil mantener la tensión durante 45 minutos en una situación tan asfixiante. V.- ¿Qué aporta “Desenlace” a la ficción actual en televisión? I.M.- No tiene nada que ver con lo que se está haciendo. Es cierto que hay mucha acción en series como Policías o El comisario pero el acierto en Desenlace es apostar por el “miedo”. Es una oferta muy atractiva para el público porque rompe con la ficción familiar que se está haciendo actualmente. Son situaciones mucho más duras y yo creo que van a funcionar muy bien. V.- ¿Cómo es tu personaje en “El fontanero”? I.M.- Es una persona normal, un escritor de clase alta que está tranquilamente en su casa y ocurren unas circunstancias que le complican la existencia hasta llegar a poner en peligro su vida. Y él, a pesar de ser inválido, intenta salir de esa situación como puede. V.- ¿Qué hubieras hecho tú en una situación como esa? I.M.- Nunca sabe uno como va a reaccionar ante una situación así, pero hubiera hecho todo lo que se hubiera pasado por la cabeza con tal de salvarme, eso seguro, al igual que mi personaje, Bruno. V.- ¿Habías trabajado anteriormente con José Sacristán? I.M.- Le conocía pero no habíamos coincidido nunca. Yo le admiro mucho y él sabe que siempre he envidiado mucho su personaje de Pacífico Pérez en Las guerras de nuestros antepasados. El ambiente fue estupendo, nos entendimos muy bien y ambos quedamos muy satisfechos con el capítulo. V.- En “Desenlace” rompes con tu imagen habitual en TV, más asociada a la comedia... I.M.- A mi me encanta la comedia, pero también me gusta romper la imagen que tiene el público de mi porque me parece que es bueno para un actor, y además me divierte hacer cosas distintas. Yo no me siento más cómodo con ningún género en concreto, todo depende del proyecto que te ofrezcan, de que haya buenos compañeros y buen ambiente, bien sea drama o comedia. V.- ¿Cómo recuerdas la experiencia de trabajar con Ricard Reguant? I.M.- No había trabajado nunca con él, pero hubo mucha compenetración. Además, Reguant tiene una forma de rodar muy particular, muy poco habitual, con unos movimientos de cámara muy especiales, con mucha cámara al hombro... Había dificultad de espacio porque el decorado es pequeño pero, a pesar de todo, lo resolvimos muy bien. Me encantaría volver a trabajar con él. Si la audiencia lo permite, ya le he dicho que cuente conmigo para otro capítulo de Desenlace. V.- ¿Recuerdas alguna secuencia especialmente difícil de rodar? I.M.- Al final ocurre algo con unas tijeras, ya lo veréis, no te puedo contar más porque desvelaría la sorpresa... Esa escena fue la más complicada de rodar. V.- Tu último trabajo para TV, la serie de Antena 3 A medias I.M.- Es cierto que no ha tenido muy buena audiencia, aunque la cadena estaba estudiando la posibilidad de volverla a emitir en diciembre. Yo creo que el problema es que su target estaba entre los 7 y 47 años y en verano la gente que ve la tele es más mayor, y eso nos ha perjudicado. V.- ¿Qué proyectos tienes actualmente? I.M.- El mes que viene empiezo a rodar la película Hotel Danubio con Antonio Jiménez-Rico y ahora se va a estrenar Atraco a las 3 y media.
V.- Una invitación a los espectadores para que vean “El fontanero”... I.M.- Yo les diría que cenen y, después, pongan la habituación con muy poca luz para crear “ambientillo”, cojan una buena bolsa de palomitas y se dispongan a pasar miedo, mucho miedo.