Toni Cruz y Josep María Mainat empiezan nueva etapa televisiva con la creación de una nueva compañía dedicada a la creación de formatos de televisión que se llamará Reset TV, que tendrá oficinas en Barcelona, Londres y Miami.
Ambos son pareja profesional desde que el primero, nacido en Girona, se instaló en Canet de Mar, residencia de los hermanos Mainat (Josep María y Joan Ramón).
A mediados de la década de los sesenta, Toni y Josep María formaron el grupo musical The Blue Cabrits. En 1968, Miquel Ángel Pasqual se incorporó al proyecto y nace La Trinca, uno de los grupos musicales de mayor repercusión en Cataluña durante la década de los setenta.
En los ochenta, La Trinca, manteniendo su estilo humorístico e irónico, comenzó a grabar sus canciones en castellano. Se dan a conocer en televisión, en TVE, con el programa Tariro, tariro (1988-1989), continuación del que en 1987 habían realizado para la TV3 catalana No passa res.
Iniciada la década de los noventa y disuelta La Trinca, Cruz, junto a Mainat, se dedican a la televisión, creando la productora Gestmusic, que fundaron en 1987. Gestmusic se integraría posteriormente en Endemol, y Cruz fue nombrado Presidente de Endemol-España, cargo que abandona en 2011 para iniciar un año sabático que concluye ahora.
A lo largo de más de 25 años han firmado decenas de formatos de éxito, no solo en España, sino en muchos países de todo el mundo: Operación Triunfo, Mira quién baila, La parodia nacional, Lluvia de estrellas, Crónicas marcianas, No te rías que es peor...
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“Apostamos por la creatividad pura y dura con el mundo como mercado”
¿Cuál es la fórmula que inspira vuestra nueva empresa?
Durante este año sabático que hemos disfrutado por obligaciones de nuestro anterior contrato, hemos reflexionado mucho sobre nuestro siguiente proyecto. ¿Crear una productora al estilo de la que teníamos? ¿O partir de cero y buscar una nueva forma de encauzar nuestros proyectos? Hemos optado por crear algo distinto, algo que nos motivara desde el principio, dejando atrás fórmulas ya superadas.
La base de nuestro trabajo ha sido siempre la creatividad. Inventar formatos. Al principio, cuando desarrollábamos un formato, lo definíamos, lo dirigíamos y lo producíamos hasta el final porque creíamos en un modelo de productora de televisión integral, la que se involucra en el proyecto hasta las últimas consecuencias.
En esta nueva etapa, nos centraremos básicamente en la creatividad y no apostamos por hacer una productora nueva que compita con otras productoras existentes o con la empresa que creamos hace ya 25 años, Gestmusic, integrada actualmente en el grupo Endemol.
No queremos repetir aquella fórmula sino que buscamos para nuestras ideas una salida diferente. Desde Reset crearemos formatos y colaboraremos en la puesta en marcha del proyecto, asesorando en todos los campos donde tenemos amplia experiencia: dirección, formación de equipos, decorados, iluminación, música, casting, etc. En fin, tutelaremos los primeros programas y dejaremos que el equipo elegido los produzca.
Con esta fórmula colaboraremos con otras productoras para que se hagan cargo de la producción del programa, siempre bajo nuestra supervisión. Esto nos permitirá centrarnos más en la creación y no en el proceso de producción.
También tenemos claro que nuestro mercado es el mundo. Las ideas son globales y pueden viajar. Algunos de nuestros formatos se han estrenado en más de 30 países. Por ello hemos cerrado contratos de distribución internacional con algunas de las productoras más importantes. Con estas premisas nace nuestro nuevo proyecto, con sede en Barcelona, Londres y Miami: Reset-TV.
“El talent-show sigue vigente y le espera una larga vida”
Vosotros habéis sido de los principales impulsores de los “talent-shows” en España y en Europa, especialmente centrados en humor, música y espectáculo ¿cómo veis el futuro de este tipo de programas? ¿Qué os parecen los que están actualmente en antena?
El talent-show es un formato que, como su nombre indica, permite descubrir a personas con talento. Sin estos programas, este talento pasaría desapercibido en la mayoría de los casos. Hay grandes artistas que han sido descubiertos en un talent-show.
Algunos concursantes solo quieren divertirse o vivir una experiencia, pero estos formatos siempre descubren “perlas” que, de otra manera, no tendrían manera de revelarse en público.
El “talent show” más característico es, en la actualidad, ‘Tú si que vales’, creado por nosotros inspirado en un formato de los 90 que se llamaba ‘Tu Gran día’, que buceaba en los míticos ‘Salto a la fama’, ‘Aplauso’, etc.
El equipo de TSQV sigue renovando el formato y lo está haciendo muy bien. Estamos orgullosos de que Gestmusic siga siendo la productora de referencia en España en materia de entretenimiento (Tú sí que vales, Atrapa un millón, Ahora caigo, El Número Uno, Tu cara me suena, Avanti)
“La televisión necesita una constante puesta al día”
Habéis creado decenas de programas de éxito, que se han vendido muy bien en todo el mundo ¿los formatos tienen que evolucionar y adaptarse a la televisión actual, o por el contrario pensáis que hay fórmulas clásicas que siempre estarán vigentes?
Las buenas fórmulas no caducan nunca. Pero la televisión, como el mundo, se mueve a toda velocidad. Lo que ayer era moda hoy ya está anticuado y eso puede aplicarse a todas las formas de creación. Cuando un formato televisivo lleva mucho tiempo en antena, sufre un agotamiento inevitable y es necesario revisar el contenido (mecánica, ritmo, etc.) y la puesta en escena (decorado, luces, vestuario, etc.)
La televisión, como todo, necesita una constante puesta al día, que consiste en conservar la base del éxito y renovar la apariencia y el contenido para captar público de nuevas generaciones.
25 años de éxitos
¿Qué formato vuestro ha aguantado mejor el paso del tiempo?
Muchos de nuestros programas se han mantenido en antena durante muchos años… y siguen haciéndolo.
‘No te rías que es peor’, nuestro primer encargo televisivo donde no aparecíamos nosotros como artistas, estuvo en antena en TVE durante 5 años, con más de 1300 programas emitidos. Un gran éxito para un programa que coleccionó seguramente las peores críticas de la historia de la TV. Fue retirado a petición del Parlamento, pero bajó tanto la audiencia en la franja en la que se emitía que TVE decidió reponer durante 6 meses programas antiguos.
Lluvia de Estrellas estuvo unos ocho años en antena. La Parodia Nacional, seis años ininterrumpidos, con 50 programas al año. Operación Triunfo estuvo una década en el aire y, seguro que volverá a estar en antena en España dentro de uno o dos años. De hecho se sigue haciendo por todos los continentes (Perú, Rusia, Sudáfrica,…).
Crónicas Marcianas estuvo en el aire más de ocho años y hubiera podido seguir 10 años más. Desapareció porque perdimos por el camino personas queridas e importantes que hicieron que Javier Sardà y el resto del equipo prefirieran no seguir en el proyecto.
Mira Quien Baila hizo más de 10 temporadas en TVE y una en Telecinco y todo parece indicar que la actual cadena seguirá emitiéndolo..
Moros y Cristianos, Esos locos bajitos, Menudas estrellas, Canciones de nuestra vida, Los mejores años, Ole tus videos, Hotel Glam,…cualquiera de estos formatos, debidamente adaptados a los nuevos tiempos, podrían regresar y triunfar unas cuantas temporadas.
“Muchos políticos creen que los medios públicos les pertenecen”
¿Qué os parece el proceso de destrucción que está viviendo la televisión pública en España? ¿Veis futuro a las televisiones autonómicas? ¿Cómo imagináis el futuro de RTVE?
Muchos políticos, cuando llegan al poder, creen que los medios de comunicación públicos les pertenecen. En lugar de pensar que las televisiones públicas están al servicio del país, cambian la palabra “país” por “gobierno” y se quedan tan anchos.
En cada cambio político vemos como buenos profesionales son retirados de sus cargos porque no sintonizan con los nuevos rectores del país.
Se intentó acabar con esta fórmula hace ocho años legislando para elegir por consenso al presidente de RTVE. De ahí nació el pacto que llevó a RTVE a Luis Fernández que demostró, desde la libertad de información, que se puede hacer una televisión pública, independiente, profesional y creíble. Pero el rodillo parlamentario acaba de echar por tierra una buena experiencia democrática y ampliamente aceptada que ha durado ocho años.
Lo mismo sucede en las autonómicas. La salida de Mónica Terribas de TV3 después de años de resultados espléndidos demuestra que a veces se valora más la sumisión al gobierno que la labor profesional. Si se tratara de una empresa privada, ya la habrían hundido.
“Sobrevivirán las televisiones autonómicas que sirvan a su comunidad”
¿Tiene sentido que las televisiones autonómicas sigan con el desastre económico que están viviendo?
Las que se distingan por servir a la comunidad a la que representan, sobretodo las que contribuyen a la normalización lingüística, es fácil que sobrevivan. Las que están en peligro son las cadenas que repiten modelos que no dan servicio público. Hay cadenas autonómicas en España que sirven descaradamente al poder político, no tienen ningún respaldo social ni los ciudadanos las sienten como propia. Estas corren el peligro de desaparecer.
“La tecnología cambia la forma de ver la televisión”
¿Tiene sentido que el Gobierno continúe dando licencias, o pensáis que la tecnología acabará inevitablemente con la necesidad de recibir “permisos”?
La tecnología ya permite que veamos televisión por internet, en nuestros ordenadores, smartphones, tablets… Y la televisión por red no necesita pedir permiso al gobierno. Las nuevas generaciones, que son nativos digitales, están acostumbradas a consumir televisión de forma distinta. Hay un público joven, cada vez mas numeroso, que apenas pasa por la televisión convencional y accede a los programas que quiere desde la red, cuando quiere y donde quiere. Es una tendencia que crecerá en los próximos años y que democratizará la televisión, haciendo que “los permisos” cada vez tengan menos importancia.
“Las productoras españolas tienen que pensar en la internacionalización”
El mercado español de televisión está muy deprimido, ¿creéis que las productoras españolas tienen que plantearse la internacionalización?
Creemos firmemente en que el futuro de las compañías creativas está en su internacionalización. Cuando unos mercados se deprimen surgen otros que están en alza. Es lo bueno que tiene no depender de un solo mercado.
“Hay que reinventar el Mip y el Natpe”
¿Tienen sentido, en la era de internet, los grandes mercados de formatos como el Miptv de Cannes y el Natpe, que se celebra en Estados Unidos?
Los mercados internacionales eran una fuente de inspiracion y de conocimiento hace unos cuantos años, cuando la información no estaba tan globalizada.
Hoy, cualquier formato de éxito de cualquier parte del mundo, nos llega inmediatamente.
Esto hace menos necesario que productoras y las cadenas dependan exclusivamente de los mercados de televisión. De hecho el último Cannes era desolador, con poca participación, agravada por la crisis de los países del sur de Europa. Uno de los pecados que han cometido los organizadores de estos eventos es sacar el máximo rendimiento a ese negocio al margen del uso positivo que tiene como contacto con todo el mundo.
La avidez de ganar dinero lleva a Red Midem a mantener dos mercados al año cuando seguramente con uno, bien situado en el calendario, bastaría, y evitaría que las compañías tuvieran que realizar un desembolso tan grande. No se tardará demasiado en cuestionar todo el montaje de Cannes: lo que cuesta acceder al mercado, con unas cuotas de participación absolutamente desproporcionadas, la política de alojamiento, obligando a contratar habitaciones por un mínimo de 4 o 5 días con precios desorbitados, obliga a repensar los MIP y los Natpe.
La irrupción de internet, que ha facilitado el conocimiento de todas las producciones que se van creando por el mundo, solo dará sentido al mercado como punto de encuentro para cerrar contratos negociados previamente via e-mail. El mercado tendrá un cambio de personajes. Los creativos que intercambiaban ideas y programas, darán paso a un ejército de ejecutivos y financieros que negociarán la compra de derechos.