Tras más de una década dedicado a la producción en Telecinco a través de Atlas, Josu Aurrekoetxea se incorporó hace un mes a El Mundo Televisión como nuevo director de Contenidos y un objetivo por delante: relanzar la productora y conseguir que las cadenas la valoren por sus programas de calidad y no por el grupo al que pertenece.
Como director de Programas de Salta, Aurrekoetxea participó en la puesta en marcha de algunos de los espacios más emblemáticos de Telecinco en los últimos años, como “Pecado original”, “Aquí hay tomate”, “Diario de” y “TNT”, además de producir más de 25 formatos para cadenas autonómicas (Canal Extremadura, Canal Sur, ETB y Canal La Mancha TV y TV Canaria) y locales (UNE).
Vertele.com ha conversado con él sobre su experiencia como ejecutivo en la época dorada de Telecinco, su visión actual del panorama audiovisual y la nueva etapa que se abre ahora en El Mundo TV.
Después de once años en Telecinco, ha pasado a la producción pura y dura. ¿Cómo está viviendo el cambio?
En el Mundo TV la producción es el eje fundamental, mientras que el core business de Telecinco es emitir programas de audiencia. La producción para autonómicas o ventas a terceros no era estratégica, sino que Salta era algo así como el hermano pequeño de la cadena. Los resultados nos avalaron. En ETB, “La caja negra” competía con “Aída” y llegamos a ganarle a veces.
¿Cuál fue su motivación para incorporarse a El Mundo Televisión?
Me enamoró el proyecto que me presentaron Melchor Miralles y Jaime Gutiérrez Colomer, director general y consejero delegado de El Mundo TV. Unidad Editorial está volcada en la producción audiovisual, que se ha convertido en el eje estratégico de la compañía. He pasado de ser el hermano pequeño de una compañía (Telecinco) a ser el hermano mayor, en una empresa que tiene como objetivo fundamental hacer formatos de calidad en todas las televisiones y en todas las ventanas.
¿Cuál es la estructura actual de El Mundo Televisión?
Hay cuatro áreas: Entretenimiento (programas para Veo TV y canales externos), Ficción (miniseries, docuseries), Investigación y Low Cost (contenidos de bajo coste para necesidades técnicas de entidad menor). Esto último es una novedad que surge por una necesidad en el mercado debido a la fragmentación, ya que se tiende cada vez más a producir a un coste menor pero con una calidad digna.
¿Qué objetivos se marca ahora? ¿Qué diferencia esta nueva etapa de El Mundo TV con la anterior?
El mercado ha identificado históricamente a El Mundo TV con la investigación y con la marca que representa (el periódico). Nuestro objetivo es conseguir hacer formatos que sean reconocidos por sí mismos, independientemente del grupo al que pertenecemos. En este sentido, se decidió que los dos directivos originales de El Mundo TV, Jaime Gutiérrez Colomer y Melchor Miralles, pasasen a encargarse de Veo TV, mientras que yo, por mi experiencia en Telecinco arrancando más de 25 programas de todo tipo, podía ser el primer escalón de esta nueva filosofía de empresa.
Además, Veo TV está creciendo mucho y se ha convertido en una parte estratégica dentro del grupo. Antes la filosofía era producir para clientes externos. Pero ahora, además, tenemos que hacer programas para un cliente preferente que es Veo TV.
¿En qué les ha perjudicado la asociación con el periódico?
La marca del periódico nos ha condicionado siempre. Nos ha beneficiado en aquellos programas que requerían valor editorial, que se nos presupone por pertenecer a El Mundo. Pero queremos que se nos deje de vincular sólo con el periódico y la investigación. La televisión de hoy es entretenimiento puro. La gente quiere emocionarse, divertirse, pero no quiere recibir valores, y si lo quiere, ahora con la TDT, afortunadamente tiene unos nichos.
En el caso de Veo TV, ¿no les preocupa la excesiva vinculación al periódico?
No, porque la relación de Veo TV con el periódico es pretendida. Queremos que la gente que lee el periódico vea el canal. Se podría decir que Veo TV es la versión televisiva de El Mundo.
¿Qué consejos le ha dado Melchor Miralles?
No ha habido dogma. Sólo que intentemos hacer producción de calidad y abrirnos a otros géneros aparte de la investigación. Estamos trabajando en varios frentes. Uno de ellos es el reality. Pero para llegar ahí habrá que pasar por el late night, el docushow y todo tipo de formatos que nos ayuden a ganarnos la confianza de las cadenas.
¿Es el reality el género más complicado de abordar?
Para El Mundo TV siempre ha sido complicado que las cadenas acepten proyectos que no tengan que ver con la investigación. La estrategia es evolucionar en diversos géneros. Nuestra asignatura pendiente es el entretenimiento puro y duro: ya sea reality, magacín de tarde, late night, corazón… Aunque somos conscientes de que el entretenimiento está desapareciendo a favor de la ficción en prime time, que es la franja de mayor consumo y en la que las cadenas se van a jugar el dato, también en la TDT.
La cámara oculta ha sido siempre un elemento clave en los reportajes de investigación de El Mundo. ¿Cómo van a innovar a partir de ahora?
La cámara oculta nos permite contar historias que, de otra manera, no podríamos hacerlo. Pero no es un fin en sí mismo. Lo que nos gustaría es que los protagonistas lo contasen todo a cara descubierta, pero lamentablemente no ocurre así.
En Atlas nos dimos cuenta de que los delincuentes tienen un ego inflado. Al principio, en “Diario de” siempre grabábamos con cámara oculta, pero la calidad era malísima. Un día les propusimos hacerlo a cara descubierta y aceptaron, aunque el problema es que exageraban el testimonio o se lo inventaban.
En general, la cámara oculta da un envoltorio muy bueno al reportaje, de nocturnidad y misterio. La próxima innovación es que vamos a contar las historias desde la experiencia propia. El periodista infiltrado será parte clave de la historia y lo contará como auténtico protagonista, más en primera persona que nunca.
El Mundo TV ha trabajado mucho para TVE, Antena 3 y Telecinco. ¿Dan por imposible a laSexta y Cuatro?
Con la Sexta ya hicimos algún programa, como el de Juan Ramón Lucas en los comienzos de la cadena (“Brigada Policial”), y ahora hemos presentado otros proyectos. Estamos hablando con todas las cadenas salvo Cuatro. Estaría encantado si nos atendiese y consiguiéramos enamorarle con un proyecto, pero no es el caso por el momento.
¿Están opcionando formatos extranjeros o prefieren crear los suyos propios?
Hay de todo. Lo que no hacemos es opcionar por opcionar. Tenemos acuerdos de producción con pequeñas compañías extranjeras que tienen ideas innovadoras. Y siempre trabajamos pensando en el cliente, puesto que no todos los formatos valen para todas las cadenas. Un ejemplo reciente es “De patitas en la calle”. Era un programa bien hecho que no le ha funcionado a laSexta. Sin embargo, prueban con “Qué vida más triste” y les va mejor.
El público ya sabe lo que puede ver en cada cadena y espera un tipo de programación concreta de cada una de ellas. En laSexta, los espectadores quieren ver guión, en Telecinco buscan reality y en Antena 3, un poco de todo.
¿Qué destacaría de la gestión y programación de Antena 3?
Lo más destacable es “Espejo público”. Me parece un programa profesional, con estilo, reposado, un magacín clásico. Me gustaría que Antena 3 siguiera por ese camino de la elegancia. Pero, ¿qué pasaría si hiciera lo mismo en la tarde? En televisión, todos conocemos los ingredientes que funcionan (una presentadora guapa, buenos reporteros…), pero la clave está en la receta . Un ejemplo es el equipo de Santi Botello (Telecinco), que hizo “Aquí hay tomate” y arrasó, pero después lo intentó con “Xq no te callas”, aparentemente con ingredientes similares, y no funcionó.
¿Por qué no funcionó “Xq no te callas”?
No sé. Quizá no se le dio tiempo para que creciera. No creo que hubiera un problema de producto, pero los programas no nacen, se hacen. Es más fácil redirigir un programa ya estrenado, aunque haya arrancado mal, que lanzar uno nuevo desde cero.
Yo participé en el nacimiento de “Aquí hay tomate” y lo que había en el proyecto original no tiene nada que ver con el programa de la etapa final. Al principio había reporteros que iban por las casas para que la gente contara sus historias. Después el formato fue evolucionando hasta convertirse en una forma de envolver la actualidad absolutamente original.
Otro ejemplo es la serie “7 Vidas”, que empezó con un chico que salía de un coma y acabó de una manera totalmente diferente.
“Xq no te callas” arrancó como un formato muy heterogéneo pero podía haber ido creciendo. Aunque también es lógico que Telecinco no haya tenido paciencia porque necesita audiencia. Por otro lado, tal vez la cadena cometió el error de prescindir del “Tomate” pensando que había un problema de programa, cuando en realidad era de franja y fragmentación. En mi opinión, hubiera sido un acierto hacer “Tomate: el retorno”.
Pero, ¿no cree que los tiempos han cambiado y ya es tarde para volver a la esencia del “Tomate”?
Ha habido un antes y un después del “Tomate”. Ninguno de los programas que han ido sustituyendo al “Tomate” ha llegado a tener la audiencia con la que éste se despidió. Telecinco corre el riesgo de perder la franja de sobremesa (15.30 horas) que ella misma abrió, primero con el “Qué me dices” y años después con “Aquí hay tomate”. Antes de estos programas, en esta banda horaria sólo había informativos y series/telenovelas. Ahora el peligro está en que la franja se la lleve otro, como laSexta, por ejemplo.
Es evidente que es un gran defensor de la filosofía de Telecinco…
Soy un gran defensor de la cultura televisiva de Telecinco, porque soy un hijo del “Tomate”, “Pecado Original”, “TNT”… Tengo la intención de “telecinquear” El Mundo.
Si te fijas, la línea estética que tiene Telecinco y la manera de contar historias es muy similar en toda la cadena: la forma, el ritmo, el color, el juego, la emoción…. “Diario de”, por ejemplo, tiene mucho de “El Tomate”, aunque sean géneros distintos. Telecinco tiene dos cosas importantes: obsesión por contar historias y hacerlo en un envoltorio bonito.
¿Qué le parecen las críticas que está recibiendo la cadena por entrevistar a delincuentes?
Los que critican, lo harán porque les gustaría haberlo tenido o no se les ocurrió antes. Es falsa moral. Lo que nos ofende de Violeta Santander no es que cobre, sino que cobre por decir algo que no nos gusta. Lo bueno que tiene la televisión es que te conmueve, te hace juzgar. En Salta teníamos claro que había que dar emociones. La televisión de Telecinco lo consigue y es lo que yo quiero traerme a El Mundo: emoción.
¿Hacia dónde cree que está evolucionando Telecinco?
El público espera una personalidad concreta de Telecinco, una manera de hacer las cosas que la cadena está diluyendo últimamente.
Dos ejemplos son “Escenas de matrimonio” y “Va la nota”, programas que a mí me parecen discordantes con la línea de la cadena. Sin embargo, entiendo que se probase con “Las gafas de Angelino”. Porque de Telecinco se espera innovación, riesgo, modernidad. Se supone que el líder debe establecer las bases. Pero en ocasiones, Telecinco no ha actuado como líder sino como seguidor de lo que funcionaba en las otras cadenas.
¿Cree que a las cadenas les falta riesgo e innovación en general?
Pues sí. De la misma manera que me sorprendió que Telecinco emitiese “Valanota”, también me extraña que laSexta haga “No te olvides de la canción”, o que Antena 3 emita un magacín de tarde que no aporta nada novedoso. Se pueden repetir modelos, como los famosos cebos del “Tomate”, etcétera, pero siempre es necesario dar algo para que la gente te vea.
¿Cómo arreglaría usted la tarde de Antena 3?
Tal vez haría “Espejo Público II”.
Pero eso es más o menos lo que propone “Tal cual”, una vuelta al magacín clásico…
No lo creo. “Tal cual” es un popurrí, una mezcla entre “Está pasando”, “A tu lado” y otros programas. No veo nada novedoso. Cuando el espectador va a “SLQH” encuentra algo nuevo. Y lo mismo ocurre en la mañana de Antena 3, pero en la tarde yo no lo veo. ¿Por qué Antena 3 no hace “Espejo Público II”? Posiblemente, porque se cargaría su mañana. Antena 3 tiene un gran mérito y es que ha tenido mucha paciencia con su magacín matinal.
Una de las asignaturas pendientes de Telecinco es el daytime de fin de semana… ¿Cómo ve usted esta guerra?
Telecinco tiene ganada la batalla del prime time, pero la duda está en qué va a ocurrir en su fin de semana, sobre todo sin Fórmula 1. Parece tener una maldición en el daytime de sábado y domingo. A pesar de intentar hacer programas para un público más blanco y familiar, es como si la audiencia no quisiera ver Telecinco en estos días.
No acertaron con programas como “El buscador” y “Díselo a Jordi”. Trataron de captar en fin de semana el mismo público que tienen en días normales pero no es el mismo. La solución está en encontrar un producto acertado y crecer a partir de ahí.
Sin embargo, “La Noria” sí sigue el mismo modelo de laborables y funciona….
Pero el caso de“La Noria” es diferente porque tiene la tradición de “Salsa Rosa”.
¿Cómo está afectando la crisis a las productoras?
Está afectando, pero también existe una oportunidad para quien sepa producir bien y barato, porque la fragmentación lleva a ello. Cada vez habrá más clientes que no podrán pagar mucho por los formatos. Los operadores tienen varios canales TDT y no pueden alimentarlos al mismo precio. Mi experiencia en los últimos años ha sido de producción de guerrilla, ya que los presupuestos con los que nos movíamos en Salta para las autonómicas eran muy ajustados. Y eso me ha dado un “know how” para producir barato y digno, que va a ser fundamental.
¿Notan ya los recortes presupuestarios de las cadenas?
Sí, se están reduciendo entre un 20% y un 25%. El éxito estará en aquellas productoras que sepan mantener mejor el equilibrio calidad-precio y creo que El Mundo será ganador en esta carrera. Los productores que realizan programas caros lo van a pasar mal porque las cadenas les van a pedir el mismo formato pero un 20% más barato. Vienen épocas complicadas. Habrá algunos productos y franjas que se reforzarán y otras que se darán por perdidas. Por eso las cadenas están echando el resto en el prime time, que es donde se juegan más espectadores.