Por su interés reproducimos a continuación el artículo de Marta Torres (Nueva York) que publica hoy el diario La Razón: Tres sucumbieron a la tentación de la carne y uno optó por el camino puro que lleva a Dios. Así, los placeres terrenales ganaron a los divinos, al menos, con los participantes del «reality show» «God or the Girl» (Dios o la chica, en inglés), de la cadena americana A&E, que el domingo emitió la última de sus cinco entregas . Los productores de este espacio escogieron a cuatro veinteañeros que habían escuchado la llamada del Señor o, al menos, querían seguir sus pasos. Joe Adair, de 28 años; Dan DeMatte, 21; Steve Horvath, 25; y Mike Lechniak, 24, parecía que tenían claro que iban a consagrar su vida a Dios y la Iglesia Católica. Pero, la cadena A&E se encargó de ponerles en su camino de consagrarse en cuerpo y alma a Jesucristo a cuatro mujeres.
La tentación tiene nombre de mujer. No eran unas chicas cualquiera, pertenecían a su pasado y las habían amado también, pero de manera diferente a la forma de querer a Dios.
Sólo Steve Horvath, de 25 años, que ya sorprendió a sus amigos cuando les comunicó que iba a dejar su trabajo y su gran salario por convertirse en misionero en la universidad de Nebraska mantuvo su vocación sacerdotal. Y eso que no lo tuvo fácil. Los ejecutivos del programa le llevaron a Guatemala, donde desempeñó una tarea como misionero que jamás hubiese imaginado y pese a las calamidades que allí vivió y sufrió continuó en su camino hacia la Iglesia. Steve prefirió la vida humilde y el celibato a todos los lujos que le daban su sueldo de 80.000 dólares como consultor en una multinacional de Virginia, su casa de 500.000 y su fiel pareja.
Ya desde su promoción, este «reality show» no escapó de la polémica. William Donohue, Presidente de la Liga Católica, puso la voz de alarma con el programa. Donahue criticó el título del espacio, el día del estreno, Domingo de Resurección, e incluso la promoción «de una chica con una camiseta excesivamente ajustada». Por su parte, desde la cadena, los productores defendieron dicha apuesta. Darryl Silver, indicó que «el título suena polémico, pero el programa no lo es, ya que se trata de cuatro chicos que realmente están luchando para tomar esta decisión interna, con la oposición de sus familias, amigos y novias, y lo único que hacen es exteriorizarla en este programa».
El resto de los «retados» sucumbió a los placeres terrenales. Mike Lechniak, de 24 años, que creció mientras idolatraba al cura de su parroquia, el Padre Pauselli, lo tuvo más claro y abandonó antes de llegar a la última y quinta entrega del espacio. Tenía una vida con un trabajo como profesor y una larga de relación con una joven, Aly.
A la tercera no fue la vencida. La fe de Joe Adair, de 28 años, que ya habría ingresado en el seminario hasta en dos ocasiones tampoco fue lo suficientemente fuerte o, por lo menos, no tanto como para hacer el sacrificio de consagrar su vida a Dios. En el programa, le obligaron a ir a Alemania, donde le esperaba una germana con la que había tenido una relación especial. A Dan DeMatte, de 21, también le pusieron una mujer en su camino. Su historia con la chica no prosperó, pero su vocación sacerdotal tampoco.
Él no se quedó con la chica Nombre:Steve Horvath.
Edad: 25 años.
Estado civil: Estaba prometido antes de participar en el «Docushow».
Su pasado: Sus familiares y amigos no daban crédito cuando les informó de que iba a renunciar a su privilegiado sueldo para trasladarse a Nebraska como misionero.
Sus miedos: En un principio, estaba aterrorizado por el nivel de sacrificio que conllevaba seguir la llamada de Dios, pero finalmente ha seguido el camino de la fe.