Antena 3 ha comenzado esta semana el rodaje de Tormeta, la nueva TV Movie que dirige Daniel Calparsoro, según anuncia ya la web de la productora New Atlantis.
Este nuevo proyecto de ficción está protagonizado por Patricia Montero (Hombres de Paco), Adam Jezierski (Física o Química) y Patricia Vico (Hospital Central), tal y como adelantó Vertele.com la semana pasada.
A este reparto se han unido también los siguientes actores: Ana Rujas (90-60-90), Asier Etxeandía (Hombres de Paco), Óscar Sinela (Física o Química), Daniel Grao (Acusados), Ana Gracia (60-60-90), Joel Bosqued (La pecera de Eva), Megan Montane (La pecera de Eva), Nancy Yao (La que se avecina), Albert Carbo, Fidel Betancourt, Elisabet Altube, Natalia Rodriguez, además de Jose Alvarez Lamuño (Un golpe de suerte).
Inspirada en un experimento universitario
Tormenta está inspirada en el Experimento Milgram; el Experimento de la Universidad de Stanford y el Experimento del Profesor Jones (La Ola), sobre la obediencia extrema y la autocracia. Todos ellos basados en simulaciones puestas en práctica por estudiantes voluntarios para analizar el comportamiento humano.
Tormenta tiene lugar en un centro donde un grupo de jóvenes preuniversitarios se apunta a los cursos de verano que imparte su colegio con la intención de mejorar su nota media final. Hay clases lectivas por la mañana y actividades lúdicas y deportivas por las tardes.
A raíz de un debate sobre la creciente xenofobia en España debido al cada vez mayor número de inmigrantes y las dificultades de encontrar trabajo por la crisis económica, la profesora de educación cívica propone un experimento llamado “Tormenta” para poner en práctica el nacimiento y desarrollo de este nuevo mal que aqueja a nuestra sociedad y las terribles consecuencias que puede desencadenar de no ser atajado a tiempo.
Divididos en dlos nacionales o “superiores” y los extranjeros o “inferiores”
El mecanismo es sencillo; se divide a la clase en dos grupos, los nacionales o “superiores” y los extranjeros o “inferiores”. El objetivo que han de conseguir tanto unos como otros son los privilegios de comida, alojamiento y acceso a los libros para preparar los exámenes. Hay alumnos de otras etnias que entran en el grupo de nacionales y viceversa.
Lo que en un principio no es más que un juego se convierte en algo insólito e incontrolable que transforma el aspecto lúdico y docente de los cursos en una máquina de corte castrense donde la competencia y la excelencia se erigen como únicos valores.
Los profesores pierden el control y los dos grupos terminan enfrentándose llegando a sacar lo peor y lo mejor de cada uno, hasta que la situación se hace insostenible.