Un comentario aparentemente sin malicia de los creadores de la serie Juego de tronos, David Benioff y D.B. Weiss, afirmando que la cabeza cortada y empalada del expresidente George Bush aparecía en la serie, ha acabado convirtiéndose en un conflicto entre los productores de la ficción, la HBO (cadena que lo emite) y el partido republicano de EE.UU., según informan varios medios americanos.
La confesión se produjo en uno de los materiales extra de los DVDs de la primera temporada, y a pesar de que el capítulo ya había sido emitido, nadie se había dado cuenta. Ahora que ha salido a la luz y tras las quejas republicanas, la HBO ha emitido un comunicado disculpándose: “estamos profundamente consternados al ver esto, y lo encontramos inaceptable. Es una gran falta de respeto y una broma de muy mal gusto”, dirigiendo sus críticas a los productores.
La cadena además ha confirmado que la imagen de la cabeza empalada del presidente será eliminada de las futuras ediciones de la primera temporada en formato doméstico.
“No es una muestra de falta de respeto, usamos muchas prótesis alquiladas”
Viendo el revuelto formado, Benioff y Weiss tuvieron que retractarse y dar explicaciones: “Usamos muchas prótesis en la serie: cabezas, brazos, etc. No podemos permitirnos el lujo de hacer todos desde cero, especialmente en las escenas en que necesitamos muchas, así que las alquilamos”.
“En los comentarios del DVD hacemos una mención a esto, aunque no deberíamos haberlo hecho. Esta cabeza no es una muestra de falta de respeto hacia el expresidente y nos disculpamos si algo de lo que dijimos o hicimos sugirió lo contrario”, añadieron.
La escena en concreto podía verse en el último capítulo emitido en 2011. En él, Joffrey obligaba a Sansa, su prometida, a observar unas cuantas cabezas que había cortado y empalado para exhibirlas. Precisamente una de las cabezas es la del ex presidente George Bush.