El ex alcalde de Marbella Julián Muñoz ha dirigido una carta al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, en la que le solicita su protección ante los ataques que recibe desde diferentes programas de la cadena de televisión Telecinco. En la carta a Múgica, a la que tuvo acceso Efe, Muñoz, quien se encuentra en la cárcel de Alhaurín de la Torre como presunto implicado en la 'Operación Malaya', afirma que se le está sometiendo a un “linchamiento” por parte de la cadena, del que resultan también víctimas miembros de su familia.
Muñoz alude en concreto a programas como 'Aquí hay tomate', 'El programa de Ana Rosa', 'A tu lado' y 'TNT'. En la carta, el ex alcalde de Marbella dice que padece una media de “treinta o cuarenta intromisiones ilegítimas” en su derecho al honor. “Desde por la mañana hasta la noche, los periodistas, pseudoperiodistas, paracaidistas o, simplemente aprovechados, que colaboran en dichos programas de televisión, se dedican a opinar alegremente, sin base ni fundamento alguno, sobre una causa judicial que se encuentra bajo secreto de sumario”, denuncia en la carta. Según Muñoz, ello supone llevar a cabo “un juicio sumarísimo y, lo que es más grave, dictando un veredicto de culpabilidad en lo que a quien suscribe respecta”.
Una vez expuestos estos datos, Muñoz dice a Múgica: “Usted, o la institución a la que representa, que propala que su función principal consiste en proteger y defender los derechos fundamentales de los ciudadanos, ¿a qué espera para defender mis derechos fundamentales y la presunción de inocencia?”. Tras aconsejar a Múgica que vea los programas en cuestión, Muñoz añade: “soy consciente de que para defender mi honor tengo los tribunales de justicia, y de hecho acudo y continuo acudiendo a solicitar su amparo, pero entiendo que como ciudadano tengo el pleno derecho de solicitar su protección como Defensor del Pueblo”. Fuentes de Telecinco declinaron por el momento hacer comentario alguno sobre esta carta. Julián Muñoz y su pareja Isabel Pantoja enviaron ya en octubre de 2004 sendas cartas al Congreso de los Diputados y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que terminara “el acoso y la persecución a los famosos” por parte de la denominada “prensa rosa” y en las que pedían que “desde las instancias legislativa y política se procediese a una revisión del ordenamiento jurídico”.