La serie 'Anatomía de Grey' es una de las más prolíficas de la industria hollywoodiense en lo que a polémicas se refiere. La última la ha protagonizado Katherine Heigl, que ya levantó ampollas hace tiempo, cuando estuvo a punto de abandonar la producción porque consideraba que se la pagaba menos de lo que merecía.
En esta ocasión, la actriz ha decidido no presentarse para aspirar a una candidatura para los prestigiosos premios Emmy al considerar que no sería capaz de ganarlo; aunque eso sí, culpando a los guionistas.
Heigl, que el año pasado recibió en galardón a la mejor actriz secundaria en una serie dramática, opinó, en un comunicado difundido por su agente de prensa:
“Creo que no me dieron el material necesario esta temporada para garantizar una nominación a los Emmys y, en un esfuerzo para mantener la integridad de la academia, he decidido no competir”. Además, la actriz, quizá con falsa modestia, adujo: “Asimismo, no quiero, potencialmente, quitar oportunidades a una actriz a la que sí han dado ese material”.
Katherine Heigl parece amiga de las polémicas. El año pasado, cuando arrasó en taquilla con la película 'Lío embarazoso' (Knocked up) cargó contra ella, calificándola de “un poco sexista”. Según dijo, presentaba a las mujeres siempre “malhumoradas y tensas”, mientras que los hombres eran “adorables y graciosos”.
Por su parte, la serie de la ABC 'Anatomía de Grey' tampoco se ha librado de las polémicas. Además de las exigencias de aumento de sueldo de Heigl, el actor Isaiah Washington se vio obligado a abandonar la producción tras unos insultos homófobos a su compañero de rodaje T.R. Night.