Tras la llegada al 2ºC de Doña Fina (Petra Martínez), una anciana solitaria, desconfiada y problemática, la convivencia en el inmueble se verá amenazada. Antonio y Berta, sus vecinos del piso de abajo, sufrirán el envite de la nueva residente, que los llevará al límite con sus trasnochadoras costumbres. A su salida de prisión, Maite cumple el tercer grado penitenciario en el 1ªA, llevando consigo una pulsera telemática con la que controlan todos sus movimientos.
Por otra parte, Amador decide abandonar su vida de “bosquehumano” en el monte y regresar a la civilización, donde sobrevivirá los primeros días con la ayuda de Chusa. Enrique Pastor, por su parte, busca apoyo psicológico para amoldarse a su nueva vida de soltero, mientras se convierte en la mano derecha de Mª Teresa Sáenz de Tejada (Verónica Forqué), la nueva alcaldesa.
Con dos hipotecas que apenas puede pagar y con su esposa Lola en paradero desconocido, Javi atraviesa una grave situación económica, etapa en la que Fermín será su principal apoyo. Justo cuando acaba de vender el Bajo A a dos gays de mediana edad (Guillermo Montesinos y Eloy Arenas), su suegro pone en peligro la operación al alquilar el piso a una joven pareja (Diana Palazón y Juan Díaz).