El video, What it feels like for a girl, ha sido dirigido por su marido Guy Ritchie, director de películas como Snatch o Lock and Stock. Rodado en Los Ángeles, muestra a Madonna en una “actitud nihilista y cabreada por todo” como lo ha definido ella misma. Junto a su abuelo, a lo largo de cuatro minutos la cantante no cesa de provocar a la policía, robar y atropellar peatones. “Es la realización de una fantasía. Hago cosas que a las chicas no se nos permite hacer”, ha señalado Madonna. Pero los directivos de la cadena musical MTV y su filial VH1 han creído que el vídeo es extremadamente violento. Después de muchas idas y venidas, de intentar crear una versión censurada, de los directivos del canal decidieron emitirlo una única vez en la MTV y VH1. Después los espectadores han tenido que acudir a otras cadenas para ver el vídeo. La decisión de la MTV, propiedad de Viacom (CBS, Blockbuster o Paramount Pictures entre otros) y VH1 afecta a unas 400 millones de telespectadores, más o menos la audiencia que pueden aglutinar estas dos cadenas en todo el mundo. Violencia Esta vez, a diferencia de otros videos como Erótica o Justify my love, no se trata de imágenes con alto contenido erótico. Ahora se trata de violencia. Algo que la MTV tiene totalmente excluido de su programación. Cualquier videoclip que contenga gestos obscenos, es tratado con una banda negra o pixelada. Y los mismo para la violencia verbal. Palabras oobscenas e insultos, son suprimidos por un leve pitido. Los espectadores de la MTV se han sorprendido bastante con esta decisión, y muchos son los que se han preguntado porqué se ha vetado este vídeo y no otros: Eminem, Beastie Boys, Marilin Manson o las letras de grupos como Public Enemy también podrían ser objeto de similar prohibición. Pero no lo fueron.
De cualquier manera, la prohibición del vídeo ha supuesto una gran inyección de publicidad. Incluso algunos no se preguntan si ha sido un movimiento intencionado por parte de la cantante y la MTV, para subir ventas y expectación al mismo tiempo. Después de todo, el viejo principio de “cualquier prensa es buena y ninguna prensa en mala prensa” todavía sigue vigente.