El presidente valenciano Alberto Fabra ha decidido dar un vuelco al ente Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) con el objetivo de refundar las tres empresas en una sola, lo que supondrá el despido de 1.200 profesionales mediante un ERE que reducirá de 1.800 a solo 600 los trabajadores, según informa El País.
El vicepresidente de la Generalitat, José Ciscar, anunció ayer a los portavoces de los grupos parlamentarios que, si es necesario, se habilitará un periodo extraordinario de sesiones en las Cortes valencianas para aprobar una nueva ley que regule RTVV antes del verano.
El gobierno valenciano asumirá los 1.200 millones de deuda de RTVV
El objetivo de este movimiento de concentración de empresas y despido de dos terceras partes de los empleados es dejar la nueva sociedad con el contador a cero, para lo que el gobierno valenciano asumirá directamente los 1.200 millones de deuda aproximada que arrastra el ente público.
La decisión de adelgazar RTVV se enmarca en el proceso de reestructuración del sector público valenciano. La Generalitat tiene previsto despedir entre el 40% y el 50% de los casi 11.000 empleados públicos que tiene contratados en empresas, fundaciones y organismos autónomos de la Generalitat.
*Los trabajadores del ente ya protestaron por los planes del ERE
Los despidos, que tendrán lugar en los próximos meses, afectan a cerca de 5.000 personas y tendrán especial repercusión en empresas como Canal 9, el Instituto Valenciano de la Vivienda o Ciegsa, la firma pública encargada de construir centros educativos.
“El sector público debe ser más pequeño, afectará al 40% o 50% de empleados”
“Tenemos que adelgazar el sector público empresarial”, explicó ayer el vicepresidente del Consell, José Ciscar, “El sector público tiene que ser mucho más pequeño y esa reducción afectará al 40% o al 50% de los empleos”. “Eso no implica que todo sean expedientes de regulación de empleo, ya que algunas empresas se podrán privatizar y, en ese caso, los puestos de trabajo pasarían al sector privado”.
La Comunidad Valenciana es una de las autonomías que mayores problemas presupuestarios tiene para cumplir este año con el objetivo de déficit del 1,5% del PIB fijado por Mariano Rajoy.
La Generalitat dispone ya de una línea de crédito del ICO de 1.020 millones de euros para hacer frente a los vencimientos de crédito que no puede renovar y ha solicitado 4.069 millones de euros en préstamos al Ministerio de Hacienda para afrontar el pago de las deudas con sus proveedores.
Venta de deuda a cambio de medidas de ajuste
Pese a ello, Fabra necesita que el Gobierno coloque en los mercados la deuda pública que tiene autorizada la Generalitat para poner al día sus compromisos con los Ayuntamientos y las subvenciones de todo tipo que tiene pendientes.
*El presidente valenciano, Alberto Fabra, en una entrevista en Radio Nou
La contrapartida a este apoyo del Gobierno son las medidas de ajuste que Fabra tendrá que plasmar en el plan de reequilibrio financiero que su Ejecutivo tiene previsto aprobar el viernes para cuadrar las cuentas.
Entre las medidas más importantes está la reordenación del sector público empresarial. La Generalitat tiene previsto reducir sus 46 empresas a un total de seis sociedades. En este plan, que está por cerrar, unas empresas públicas se cerrarán, otras se fusionarán y otras se adelgazarán.