Por su interés, reproducimos a continuación el artículo que publica hoy en El Confidencial.com. Polanco se ha quedado sin televisión en Cataluña. El operativo empresarial montado por Josep María Martí, hombre fuerte del Grupo Prisa, para invadir el espacio televisivo en esta comunidad a través de CityTV ha caído en saco roto. Esta cadena de TV, propiedad del Grupo Godó y la única con licencia digital terrestre para toda Cataluña, ha sido vendida a la productora Mediapro en vez de al emporio Polanco.
El Grupo Godó, cuya principal cabecera es el diario La Vanguardia, se ha desprendido de este activo dentro de un profundo proceso de reestructuración que está llevando a cabo. Prisa quería hacerse con esta emisora a toda costa. Sin embargo, tal y como ya apuntó El Confidencial el pasado 4 de junio, la citada operación no era bien vista por la Secretaría de Comunicación del Gobierno catalán, controlada actualmente por Enric Marín y antes por Miquel Sellarés, que dimitió tras conocerse la existencia de un informe sobre medios de comunicación catalanes y sus conexiones políticas. Ambos son hombres de confianza del presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira. Esta oposición de ERC se entiende por el apoyo que Prisa podría dar a los socialistas en detrimento de sus socios de Gobierno.
En los últimos días, las instalaciones de CityTV, ubicadas en la sede del Grupo Godó, han sido prácticamente desmanteladas, coincidiendo con el final del programa Vitamina N, que dirigía el periodista Jordi González y que ha trasladado su peculiar estilo a Telecinco con el late show TNT. Todos estos cambios están relacionados con la irrupción en el accionariado de Mediapro, una de las productoras más importantes de España.
La operación, según fuentes del sector, iría más allá. Así, Mediapro parece situarse en el primer puesto de la parrilla de salida para hacerse con el control del diario Avui, en el que podría participar también, minoritariamente, el propio Grupo Godó. Este periódico, editado en catalán, arrastra una considerable deuda y presentó suspensión de pagos recientemente. Se da la circunstancia de que Mediapro ya había intentado comprar el rotativo en el año 2002, aunque las negociaciones no llegaron entonces a buen puerto.
Con la venta de CityTV a Mediapro, el Grupo Godó deja de ser una incomodidad para la Secretaría de Comunicación del Gobierno, ya que aleja el fantasma de una televisión de Polanco en Cataluña y, al mismo tiempo, se convierte en un soporte importante para la salvación del diario Avui, tradicional portavoz de las tesis convergentes y una verdadera patata caliente del actual Gobierno. Por si fuera poco, el cabeza visible de Mediapro, Jaume Roures, está considerado como un empresario amigo por parte de los nacionalistas catalanes.
El Grupo Prisa, por su parte, ha conseguido ya hacerse con una frecuencia de Barcelona para que su cadena Localia pueda emitir en Cataluña, ya que tras la retirada de la licencia a una de las dos frecuencias de RTV de Viladecans (emisora municipal a través de la que Localia había entrado en la comunidad) se había quedado sin soporte (ver El Confidencial del 17 de junio). Para ello, está remodelando a marchas forzadas los estudios centrales de Radio Barcelona, donde se ubicará la sede de la cadena y donde transformará los viejos estudios de la radio más antigua de España en un moderno plató de televisión.