Los 17 minutos que duró la tanda de penaltis en la final de la Champions League del pasado 23 de mayo entre el Bayern de Munich y el Valencia se convirtieron en el evento deportivo más visto de la historia de las audiencias.
Ni finales de Mundial, ni Barcelona – Real Madrid. 13.630.000 espectadores de media siguieron la fatídica suerte de los penaltis en la que el Valencia acabó perdiendo el título. Además, la audiencia fue creciendo a medida que pasaban los lanzamientos. De hecho, a falta de 9 minutos para acabar la tanda, eran 14.121.000 personas las que presenciaban la consecución del penalti lanzado por Rubén Baraja.
Sin embargo, ya antes, en la prórroga, había crecido la expectación respecto al principio del partido. Los dos tiempos de 15 minutos en los que ninguno de los dos equipos fue capaz de marcar el gol de oro fueron seguidos por una media de 10.586.000 personas (con un share del 53,2 por ciento), casi el doble de los que habían comenzado a ver el choque. Porque cuando se inició la final, eran 5.750.000 los aficionados que veían el encuentro, con una cuota de pantalla del 54,3 por ciento.
Lógicamente, donde más expectación despertó el encuentro fue en la Comunidad Valenciana. Allí, 8 de cada 10 habitantes eligieron la final de la Champions antes que otra retransmisión la noche del miércoles.
Ganó a Real Madrid, Barça y a la Selección
La tanda de penaltis del pasado miércoles superó con creces a los eventos deportivos más seguidos hasta el momento. Entre ellos, se encontraba la final de la Champions 98 entre la Juve y el Real Madrid, precisamente la retransmisión que más se acerca a los penaltis del Bayern-Valencia.
Del resto destaca el partido de clasificación para el Mundial 94 de EE UU entre España y Dinamarca, con casi doce millones de espectadores, o la final de la Champions el año pasado que enfrentó al Valencia con el Real Madrid.