Miramon Mendi, productora de la serie de Antena 3 'Aquí no hay quien viva', lamentó hoy el malestar de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) por el tratamiento al personaje de Paloma, al que la producción ha dejado en estado de coma, y aclaró que “no es la intención de los guionistas ofender a nadie”. Un portavoz de la productora recordó que 'Aquí no hay quien viva' “es una serie de ficción y que ninguna de las situaciones que se reflejan en ella son reales”. “Se pretende hacer humor sin herir la sensibilidad de nadie”, añadieron las mismas fuentes.
FEDACE mostró ayer su indignación por el tratamiento “frívolo e irrespetuoso” que la serie a este tema y enviaron una carta a la productora para trasladarle su profundo malestar. En la misiva solicitan que modifiquen las escenas en las que aparezca este personaje en estado de coma, “por respeto a las familias que han padecido y padecen esta situación, quienes, les aseguro, nos sentimos absolutamente consternados por estas escenas”, indicó el presidente, Máximo Abete.
Además, ha solicitado a la productora que presente sus disculpas públicamente ante todas estas familias y ante toda la sociedad española, “por tratar un tema tan doloroso de una manera tan frívola y superficial”.
El malestar de FEDACE empezó a consecuencia de la marcha de la serie de la actriz Loles León, cuando los guionistas recurrieron, para justificar su ausencia, a simular que el personaje que ésta interpretaba sufría una accidente que le provocaba una lesión de daño cerebral, quedando en estado de coma.
“No nos parecía muy apropiado, pero hemos ido consintiendo a pesar de nuestro malestar”, comenta. Sin embargo, el último capítulo emitido, en el que llevaban a dicho personaje al domicilio, todavía en estado de coma, y realizaban distintas situaciones cómicas sobre este hecho, “nos ha parecido lamentable y nos ha dañado profundamente”, señaló Abete.
En este sentido, el presidente de FEDACE indicó que “la ridiculización de situaciones en torno a una persona en una circunstancia tan inmensamente dolorosa y traumática nos parece una falta de consideración y respeto, que merece una protesta enérgica tanto al responsable de la emisión de ese programa, como a quienes idearon tal guión”.
“Todas las personas que hemos experimentado directamente esta situación y que tenemos, o hemos tenido, a un familiar en estado de coma, sufrimos los días más amargos de nuestras vidas”, señaló Abete, quien añadió que “después de la muerte, un estado de coma es la situación más triste, dolorosa y desesperada que puede padecer una persona y su familia”.