Chita, el famoso chimpancé que protagonizó las películas clásicas de Tarzán de Johnny Weissmuller, falleció el pasado 24 de diciembre, Nochebuena, en la reserva de primates Palm Harbor (Florida) a causa de una insuficiencia renal.
“Le encantaba pintar con los dedos y el fútbol... Era muy compasivo... Siempre estaba tratando de hacerme reír si pensaba que tenía un mal día”, declaró Debbie Cobb, la directora de El Santuario donde vivía Chita, que en realidad era macho.
Celebraciones para darle el último adiós
Actualmente el simio forma parte del Libro Guiness de los Récords por ser “el simio más longevo del mundo”. El ciclo vital de un chimpancé en la naturaleza es de 25 a 35 años, aunque si es criado en una reserva o zoológico puede llegar a vivir hasta 45, según explica el diario Público.
Tras su fallecimiento, la fundación que acogía al chimpacé ha puesto a disposición de los fans de la mona Chita un apartado para dedicarle un último adiós.
Fue premiado en Peñíscola
La acompañante de Tarzán recibió en 2006, con motivo de su 74 cumpleaños, un homenaje y el premio Calabuch por sus méritos artísticos en el Festival Internacional de Cine de Comedia de Peñíscola.