(Sin spoilers) El pasado 12 de enero, HBO estrenó su nueva serie 'True Detective' y desde entonces todo han sido alabanzas a la nueva producción. “El mejor estreno de la cadena desde 2010” “Un estreno de récord” “Cambia la concepción de series que teníamos hasta ahora...”. Pero para mí, no es tan buena como dicen y os voy a explicar el por qué.
Paula Hernández
HBO anunció el estreno de True Detective el pasado mes de octubre y no me llamó la atención la historia. ¿Dos detectives más? ¿Otra de las series HBO masculinas que se miran el ombligo? Pereza. La puse en mi lista de pendientes y preferí dedicarle los 60 minutos a otra.
Pero se estrenó el pasado domingo, y no he leído un solo tweet negativo sobre la serie. Todo lo contrario. Así que ayer me “obligué” a verla, exigiendo mucho por lo que había leído, y esperando poco en cuanto a mi gusto personal.
¿Y?
Me gustó. El piloto me gustó. Pero no es lo perfecta que esperaba.
Lo peor de la serie
Los personajes (que no los actores). Pensaba que me encontraría con algo diferente y, de momento, no ha sido así. Dos detectives: Rust Cohle (McCConaguey) y Martin Hart (Harrelson) que son los eternos compañeros, el listo y el no tan listo, el solitario y el padre de familia, el pesimista y el optimista. El Quijote y Sancho Panza, vamos.
Rust es el típico solitario, pesimista -como él mismo se define- enfadado con el mundo, “(El mundo) es una cloaca en medio del espacio”. Capaz de hacer monólogos engreídos que más que reflexionar intentan vender su arrogancia: “Creo que la conciencia humana es un trágico error de la evolución. Somos demasiado autoconscientes. La naturaleza creó un aspecto suyo separado de sí misma…”y blablabla. El típico tío solitario y frío, que tiene sus razones, pero que por ello no necesitamos el resto del mundo aguantar sus verdades universales.
Mientras Martin, su “Watson”, tiene que aguantarle. Él no ha elegido a su compañero, simplemente le ha tocado (“como te tocan tus padres”, parafraseando a su personaje) y permanece a su lado debatiéndose constantemente en el abismo de la admiración y la abominación hacia su colega.
La falta de personajes femeninos también me la esperaba. La única que aparece es la mujer de Martin, y es la típica mujer de los policías que ya hemos visto en The Wire, The Shield, … Quejándose de que quiere ver más a su marido y sin aceptar un NO del compañero porque está deseando cocinar para él.
Sí, anhelaba otro tipo de personajes diferentes, es HBO por Dios, siempre esperas que te sorprendan al máximo y no presentar unos estereotipos que ya conocíamos. Pero, estamos aún ante el piloto, y la realidad es que este primer capítulo no deja indiferente a nadie, incluso diría que supone un punto de inflexión para los seriéfilos, porque...
Lo mejor de la serie
Por supuesto, cuando me dispongo a ver una producción de HBO sé que voy a disfrutar de una dirección magistral. De unos guiones excelentemente escritos, y de unas actuaciones impecables. Así ha sido.
La intro ya lo demuestra. Si para algo sirve una “intro” es para poner al corriente al espectador de la ficción que va a acontecer. Pocas veces una buena intro precede a una pésima serie o viceversa. En este caso, en ‘True Detective’ ya te deja pegado a la silla avisándote de que estás ante algo grande.
También confieso que la serie me era indiferente – antes de verla- por los actores: Woody Harrelson y Matthew McConaguey. Harrelson aún (aunque a veces se me aparece el Woody de ‘Cheers’, es inevitable pero) es garantía de deleite interpretativo. Pero McConaguey… ufff... no quería ver al Matt de las películas románticas (Los fantasmas de mis ex novias, Novia por contrato, Planes de boda…y así demasiadas más), no quería ver al Matt musculitos, ni al Matt de Pe…y no lo he visto. Con ‘True Detective’ se re-confirma que McConaguey ha madurado sabiendo desencasillarse. ¡Benditos saltos DiCaprienses!
Y lo mejor de True Detective, sin duda, es la forma de contar la historia. Una trama, tantas veces vista, pero explicada como nunca. Tres saltos en el tiempo totalmente insólitos. Desorientándonos y tratándonos como espectadores inteligentes: ¿eres capaz de entender este nuevo lenguaje? Pues ya no eres el mismo espectador que antes de ver el capítulo. HBO consigue que nos superemos, nos hace crecer.
La serie acaba de empezar, y también parece que nos exige que la adoremos o la abominemos. Pero no nos adelantemos, como le dice Martin a Rust: “¿Hay algún capítulo en tu libro sobre las conclusiones precipitadas?”
¿Seguimos hablando de la serie? @Enawebseriada