Los invitados alabaron los esfuerzos de la mujer más influyente del mundo para mejorar la educación y luchar contra la pobreza. “Es una mujer hecha a sí misma que ha estado en la cima de su profesión durante 25 años (...) y todavía está sacudiendo algunos traseros”, dijo Madonna ante una audiencia encantada de unas 13.000 personas en Chicago.
Con un vestido púrpura y el pelo recogido en una coleta, Winfrey disfrutó de una noche de homenajes de famosos y amigos de primera categoría. El programa, llamado ¡Sorpresa, Oprah!. Una despedida espectacular porque la presentadora no sabía quién acudiría, se emitirá en dos partes el 23 y el 24 de mayo.
El último programa del Oprah Winfrey Show, cuyo contenido aún está preparándose, se emitirá el 25 de mayo, poniendo punto final a 25 años del programa de conversación diario más visto de la televisión estadounidense.
“Tu show ha convertido la sorpresa en una forma de arte”, le dijo Tom Hanks. “Oprah Winfrey, hoy estás rodeada por nada más que amor. Tu estudio no era lo suficientemente grande para albergarlo todo, así que aquí estamos”, agregó, en un enorme estadio de baloncesto y conciertos.
Una Aretha Franklin más delgada, recuperada de una importante operación a la que se sometió hace seis meses, cantó Amazing Grace ante una emocionada Winfrey.
Beyoncé, que interpretó su nuevo sencillo Run the World (Girls), dijo que gracias a ella “mujeres de todo el mundo han alcanzado un nuevo nivel de compresión de quién somos, qué somos y quiénes podemos ser”. Un sonriente Tom Cruise le dijo que era un honor haber estado 12 veces en su programa desde 1988.
También hubo apariciones especiales de los actores Will Smith y Halle Berry, la cantante Queen Latifah, el presentador Jerry Seinfeld y la estrella del baloncesto Michael Jordan, entre otros.
Además, Jamie Foxx y Stevie Wonder le cantaron una serenata con Isn't She Lovely, mientras que la estrella de R&B Usher cerró la noche con la espiritual Oh Happy Day, a la que se unieron Winfrey y muchos otros famosos, aplaudiendo y cantando.
Emocionada, Winfrey manifestó: “Siento el amor, y se lo agradezco”. La considerada como la mujer más influyente de la televisión estadounidense deja su programa para dedicarse de lleno a su cadena de cable OWN, que lanzará en enero.