Paolo Vasile ha concedido una amplia entrevista a la revista Esquire en la que el consejero delegado de Telecinco hace balance de sus 27 años de profesión, descubre aspectos desconocidos de su personalidad y aborda asuntos de actualidad televisiva como la compra de Cuatro, la ausencia de publicidad en La 1, el estrés que generan las audiencias y la fragmentación.
“La fusión con Cuatro nos interesa porque nos quitamos a un competidor”
“La fusión nos interesa por dos razones. En primer lugar, nos quitamos a un competidor y esto aclara el mercado y nos proporciona mejor cuota de mercado, más liderazgo. En segundo lugar, le ofrecemos a nuestros clientes [los anunciantes] un target complementario'.”
“Para tener gran audiencia hay que hacer una televisión generalista”
A la pregunta directa “¿Por qué habéis comprado Cuatro”, Vasile responde: “Si quieres hacer una gran audiencia, tienes que hacer una televisión generalista muy abierta, que va a todas las tipologías de persona. Si quieres alcanzar lo que ayer era un 20% de share, hoy es un 15% y mañana será otro número. Tienes que hacer una televisión muy abierta”.
“Si consigues eso, tu audiencia será vieja porque, según aumenta tu edad, más televisión ves, y porque además son más en número. Con más de una cadena te puedes permitir reforzar tu target. Y si sumas ambas audiencias le estás dando un mejor producto a tu anunciante”.
“Aún me tiembla la mano cuando me llegan la audiencias a las 8”
“Tras 27 años en una empresa de la que soy uno de los fundadores... (bueno, el fundador es Berlusconi, eso no se discute, pero en la que estoy desde el primer momento -y tengo 56 años-), aún me sorprende que me tiemble la mano cada vez que a las ocho y seis minutos de la mañana me llega la audiencia al móvil.”
“No lo admito, me cabrea mucho. Entiendo la pasión y la tensión, pero muchas veces me lo pregunto y me digo: ”¿Por qué coño te tiembla la mano, Paolo, si tú ya has hecho todo lo que tenías que hacer en la vida?... Pero bueno, soy lo que soy y basta“.
“En Telecinco hacemos televisión para vender publicidad”
“Nuestra empresa, Mediaset, está basada en este axioma: 'Hacemos televisión para vender publicidad'. Hay otro que la vende. Yo no la vendo. La hago. El vendedor no es mi colaborador. Son dos empresas paralelas, integradas, con servicios comunes. Hay un Consejero Delegado de una empresa que se llama Publiespaña que la vende, y hay un Consejero Delegado de una empresa que se llama Telecinco que soy yo. ”
“Aquí, en España, por un tema técnico, se llama Telecinco a toda la empresa porque fueron los que obtuvieron la licencia en su día. Todo esto es para evitar que haya un desequilibrio en hacer la televisión pensando demasiado en la publicidad o pensando demasiado en el contenido”.
“No existe el espectador, existen los espectadores”
“No existe el espectador, existen los espectadores. La identidad de una multitud no es la suma de identidades de los que componen la multitud, es otra identidad distinta...”.
“Para trabajar en televisión hay que tener un físico bestial”
“Siempre digo que para trabajar en televisión hay que tener un físico bestial, ni mejor ni peor, pero un físico para trabajar en televisión. Ojo, no digo que haya que tener una capacidad de aguante mayor que el cirujano que opera a un niño, dios me libre, pero esto no termina nunca. No se puede decir nos vamos”.
“La audiencia tiene su propio autocontrol y se regula por sí misma”
“Todo depende de la visión que tengas de la Humanidad”, explica. “Yo tengo una visión muy positiva. Creo que, normalmente, aquellos que atacan la televisión generalista son bastante elitistas y desprecian a la gente corriente. Piensan que la gente es estúpida. Yo creo que la audiencia tiene su propio autocontrol”.
“A veces me he alegrado de que el público rechace algo nuestro”
“El público te controla. Podemos tener un exceso de un día, pero si el público te rechaza... Ha habido situaciones en las que me he alegrado de que el público rechazara algo nuestro”... “Éste se autorregula. Es como si comes demasiada carne roja durante una temporada, tú mismo empezarás a pedir pescado y verduras porque te has cansado. Pues eso es lo que pasó con el 'Tomate'”.
“Soy el mejor tocacojones
Preguntado por la fama de “tocacojones” que tiene en el sector, Vasile no la desmiente: “El mejor [parece hasta halagado]. Pero cuidado, empiezo por mí mismo, con la intención de someterme continuamente a prueba”.
“Soy un anarquista obediente y autodisciplinado”
Vasile asegura que ha “mamado la autodisciplina desde la infancia”. Su madre le “enseñó que todo lo que se consigue sin sacrificio no merece la pena. Yo siempre digo... Que soy un anarquista obediente y disciplinado. Autodisciplinado. Y por eso me molesta mucho no ver con frialdad las audiencias. Soy el primero que sé que la audiencia de un día no me estropea todo el año, pero me jode tanto que baje...”
“Me da igual si TVE sube o baja sin anuncios porque yo vendo un share”
“El hecho de quitar los anuncios del sector público es algo que nos beneficia indudablemente, pero -para ser algo completo- tiene que ir también a favor del ciudadano. Quitar los anuncios al ciudadano no le cambia mucho, le quita la pequeña molestia de ver interrumpidos sus programas, pero en realidad no le ofrece ningún plus añadido. Porque la televisión pública de ese modo es una televisión comercial sin publicidad, nada más. No le aporta nada.”
“Para completar el proceso, y lo digo porque he trabajado en la televisión comercial desde hace 27 años, siempre compitiendo contra la televisión pública, debe ser una televisión que complemente la oferta de comunicación de la televisión privada, que realice un servicio añadido a los espectadores. A mí me da igual si TVE ahora sube o baja de audiencia, porque nosotros vendemos un porcentaje de share.”
“Cuando una cadena hace bien una cosa, tienes que ignorarla”
¿Por qué las cadenas programan lo mismo a la misma hora? “No lo creo, la regla es que si una cadena hace bien una cosa, tienes que ignorarla.”
“A veces fichas a estrellas o éxitos de otras cadenas para neutralizarlos”
“O puedes fichar a sus estrellas, pero normalmente bajan muchísimo fuera de su entorno. Por eso, cuando fichamos estrellas de otras cadenas, las cambiamos de registro... A veces, compras el éxito de otro para neutralizarlo”.
* Paolo Vasile, entrevistado por Pilar Rubio antes de fichar por Telecinco
“Soy un adicto al share, es mi verdadero compañero de viaje”
“Uff... Si lo vendiera [el estrés], sí que me haría rico [sonríe]. El estrés es mi verdadero compañero de viaje'. 'Claro que engancha. Este trabajo es totalmente adictivo, una de las drogas más duras del siglo XXI. Somos adictos al share. Cuando digo que el estrés me acompaña cada día, es cierto. Sin él no puedes hacer televisión.”
“Tampoco quiero que alguien entienda esto como algo heroico, ¿eh? Pero, por ejemplo, cuando tienes que irte porque tu chófer tiene una familia y debe irse, o porque tienes una cena con alguien importante, siempre te vas con la desagradable sensación de que no has hecho suficiente. Me acuesto siempre con la sensación de que no he acabado de trabajar'.”
“Para entender la televisión hay que ponerse las gafas de la humildad”
Vasile ve los gráficos de televisión que le pasan cada mañana como “un cuatro sinóptico que para un experto esconde muchas cosas. Hacen falta unas gafas especiales para ver esto o lo verás bidimensional. Son las gafas de la humildad...”
“Los que hacemos este trabajo somos cuatro gatos, y la verdadera diferencia entre unos y otros es el grado de humildad. El grado, no si la tenemos o no. Todos los que no son humildes no pueden dedicarse a este trabajo, simplemente porque ven una película diferente. O no la ven o no la miran”.
“En Telecinco no hacemos televisión para la gloria, sino para el éxito”
“Otra de las cosas que nos diferencia sobre los demás es que no hacemos televisión para la gloria, sino para el éxito…. Yo tengo dos duelos: los dueños del capital y los dueños de la empresa, que son los telespectadores. Y tengo que responder cada día ante ambos”.
“Cuando llaman mis hijos, es el único momento que lo dejo todo”
Paolo Vasile asegura que ha aprendido a separar la familia del trabajo. “Cuando ellos llaman, lo paro todo…. La televisión se metió en su vida y creo que ahora ellos tienen derecho a meterse en la de la televisión”.