El pasado 22 de diciembre, Caiga Quien Caiga decía definitivamente adiós a sus incondicionales tras ocho temporadas consecutivas en Telecinco. Los motivos de rentabilidad que adujo la cadena para su eliminación y las acusaciones de supuestas presiones políticas vertidas desde el entorno del programa enrarecieron una despedida poco usual para los tiempos televisivos que corren. A partir de entonces, el grupo humano que formaba parte del singular espacio periodístico no ha tenido más remedio que dispersarse, a pesar del fuerte vínculo que les unía, y buscarse el pan donde cada uno pueda o estime oportuno. Así, los hombres de negro han iniciado sus respectivos caminos en solitario por derroteros que van desde la televisión, el teatro o las vacaciones. El primero en “colocarse” ha sido Javi Martín, quien este pasado miércoles tomó el relevo de Jesús Vázquez al frente del talk show de Telemadrid, Esta es mi gente. Al ex reportero y copresentador de CQC podemos verle de lunes a viernes en la franja vespertina en un registro algo diferente al que nos tenía acostumbrados, charlando sobre temas más o menos livianos con la juventud madrileña. Valls desafía a los viandantes El que también seguirá en breve los pasos de su compañero es Arturo Valls. El que fuera último fichaje del Caiga debuta en la misma autonómica que Martín este próximo miércoles, nada menos que en horario de máxima audiencia, con un nuevo concurso que emitirán igualmente Canal 9 y ETB2. Se trata de ¿Por cuanto?, un formato de la productora británica Zeal Television ofrecido en su versión inglesa por la BBC. En el mismo, Valls sale a la calle para retar a los viandantes con diferentes pruebas a cambio de una cantidad de dinero en metálico. Mediante una especie de subasta entre los improvisados concursantes, los desafíos van desde hacerse un tatuaje o depilarse las cejas hasta subir una bombona de butano a pie en un rascacielos o pintar la fachada de tu casa con un color chillón. Tonino y De la Iglesia intentan hacer reír Antonio López-Guitián -más conocido como Tonino- y Juanjo de La Iglesia no seguirán, de momento, en el medio que más célebres les ha hecho. Ambos abandonan la televisión para dedicarse al humor sobre los escenarios. Han formado una pareja cómica al más puro estilo Tip y Coll o Faemino y Cansado y actualmente representan un espectáculo teatral que la semana pasada visitó la localidad madrileña de Boadilla del Monte, y que está en visos de llegar pronto a la capital. Sergio Pazos, por su parte, participa en la serie Pratos Combinados de la televisión gallega TVG y también ha elegido el mundo del teatro con una función junto a Leo Bassi y algunos payasos. El jefe, de vacaciones El cabecilla del grupo, El Gran Wyoming, ha decidido alejarse por un tiempo de esta televisión que tan poco le estimula y se ha tomado vacaciones por una temporada. Según comentó a Vertele hace unos días: “Hasta después del verano no voy a plantearme nada de televisión. En este momento después de siete años, empezar otro programa... está claro que a corto plazo sería indudablemente peor que el Caiga. Sólo volvería para hacer uno que a mí me gustase como espectador”. A pesar de no comulgar con el estado actual de la pequeña pantalla, Wyoming continúa muy ligado al mundo de la cultura y de la interpretación, recuérdese si no su último personaje protagonista en Vivancos III, película que estuvo en cartelera el pasado verano. Por su parte, Pablo Carbonell ha elegido la misma opción que su ex jefe, esto es, una etapa de relax televisivo antes de afrontar nuevos proyectos. De todas formas, su gran pasión sigue siendo la música y desde hace meses recorre España con su espectáculo en solitario El cantautor plasta. En cuanto a Mario Caballero, su conocimiento del panorama deportivo le permite colaborar con Radio Marca, a la espera de recibir nuevas y diferentes ofertas. Un último apunte; el director y la subdirectora de Caiga Quien Caiga, Eduardo Arroyo y Cristina López, trabajan actualmente en un nuevo proyecto de Globomedia que intenta seguir el hilo de CQC con el objetivo de aprovechar el tirón de esa audiencia fiel que se ha quedado sin programa. Aunque todavía no tiene cadena, están dándole forma a un espacio que tendrá también cierto tono político.